
¿A qué sabe el farro?

La preferencia de los vegetarianos por consumir alimentos de origen vegetal ha dado lugar a la popularidad de los cereales como alimentos básicos en los platos. El farro, también llamado emmer o einkorn, es un cereal antiguo cuya cosecha y forma son similares a las de la cebada. Aunque su forma es ligeramente más oblonga y más grande que la cebada. Existen tres tipos de farro: emmer, espelta y einkorn.
El farro es muy popular en los restaurantes mediterráneos y es fácil de cocinar con él. Es diferente de los cereales y el trigo modernos que se encuentran en los supermercados. Durante su germinación, no se realizan manipulaciones genéticas ni cruces para aumentar su producción y tamaño. Se deja crecer de forma natural.
¿A qué sabe el farro? Cuando el farro está bien cocido, tiene un sabor complejo y a nuez, como el de la cebada, pero con una textura más chiclosa y acaramelada. Tiene el aspecto y el sabor del arroz integral claro con un tono extra de avena. Es una opción perfecta para los platos con capas de sabor por su capacidad para adoptar el carácter de salsas, especias y aderezos. Se puede realzar su sabor tostándolo antes de utilizarlo para cocinar.
Este grano es excepcionalmente dulce y puede incorporarse a una gran variedad de platos. Si este ingrediente cultivado de forma natural aún no se ha hecho un hueco en su cocina, es hora de incorporarlo.
Beneficios nutricionales del farro
La demanda de farro ha experimentado un gran aumento en los últimos tiempos, no sólo porque sabe muy bien y puede servir como alternativa a los cereales refinados, sino porque también es útil para el cuerpo humano y favorece su buen funcionamiento.
El farro contiene una gran cantidad de proteínas, hidratos de carbono, magnesio, zinc, hierro, niacina y vitaminas del grupo B. Este antiguo cereal no contiene gluten y es rico en fibra.
El buen funcionamiento del sistema inmunitario es uno de los requisitos para mantener un estado de salud sostenible. El zinc que contiene el farro es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario, la reparación de heridas, la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la descomposición de los hidratos de carbono durante la digestión. También ayuda a descomponer los alimentos en trozos más pequeños para que el cuerpo pueda absorberlos fácilmente y convertirlos en energía.
Su contenido en magnesio es funcional en la construcción de huesos y dientes fuertes, mejora la inmunidad contra las enfermedades crónicas y potencia la función nerviosa y muscular. También ayuda al sistema circulatorio facilitando el paso de la sangre por las venas y regulando los niveles de glucosa en sangre.
La fibra del farro es mayor que la de otros cereales populares como la pasta y el cuscús. Ayuda a mejorar el sistema digestivo, a prevenir un aumento irregular del nivel de azúcar en sangre y a reducir el nivel de colesterol en el organismo. También ayudan a mejorar la salud intestinal al alimentar a las bacterias amistosas que ayudan a combatir enfermedades y reducen el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardíacas.
El farro también contiene compuestos como polifenoles, selenio, carotenoides y fitosterol que actúan como antioxidantes en el organismo. Ayuda a reducir el riesgo de sufrir derrames cerebrales, enfermedades cardíacas, osteoporosis y diabetes. El farro contiene muchas proteínas que ayudan a reducir el apetito y a mantener el estómago lleno durante mucho tiempo.
Usos culinarios del farro
No es necesario remojarlo antes de cocinarlo y se cuece más rápido que otros tipos de cereales. Tiene un uso versátil y se puede utilizar en la cocina como otros tipos de grano. Prepare una ensalada cremosa y sustanciosa con farro cocido en lugar de utilizar arroz normal o quinoa. También puede servirlo como plato principal cocinándolo con setas carnosas y tomillo.
Puedes cambiar el desayuno habitual con farro. En lugar de arroz, utilice farro para preparar risotto o mézclelo con leche evaporada y azúcar. Puede disfrutar de este manjar con manzanas asadas a la canela. Además, las espinacas tiernas combinan bien con el farro y la especia masala casera. Esto hace que sea una gran elección para preparar farro de espinacas masala con un sabor extra cremoso.
La ensalada preparada con farro se puede servir con salchicha italiana a la parrilla. Deje hervir el grano de farro, hasta que quede tirante y masticable. En un bol, prepare una ensalada mezclando zumo de limón, aceite de oliva, pimienta y queso feta antes de añadirle el farro cocido. Deje que se cueza durante unos 8 minutos y que se enfríe. A continuación, pique la salchicha a la parrilla en dados finos. Se puede espolvorear almendra sobre la mezcla de ensalada para realzar su sabor.
¿Dónde se cultiva el farro? ¿Cómo se obtiene?
Se cree que el farro se encontró en las tumbas de los reyes egipcios y que formaba parte importante de la dieta de las legiones romanas. En los últimos tiempos, el farro ha sido habitual entre los italianos. El nombre farro no significa un solo tipo de grano, sino que se refiere a múltiples granos que fueron llevados a Roma en el año 44 a.C.
El farro se puede encontrar en las secciones de alimentos a granel, en la sección de repostería o en el rincón de los cereales de las tiendas de comestibles y dietéticas. Cuando se compra el grano en una tienda, suele estar perlado. Esto facilita su cocción, ya que se le ha eliminado el salvado.
Póngalo en una olla con agua hirviendo y déjelo cocer a fuego lento durante unos 25-30 minutos. Asegúrese de que el grano esté bien cocido y se haya absorbido la humedad antes de consumirlo. El farro sin abrir puede conservarse en el congelador hasta 6 meses, mientras que los que se han abierto deben colocarse en una bolsa contenedora hermética y guardarse en el congelador lejos de la humedad y la luz.
¿Es mejor el farro que la quinoa?
El farro tiene un contenido en fibra muy superior al de la quinoa. Aporta al organismo la recomendación diaria de fibra necesaria para funcionar eficazmente. Por lo tanto, si desea una fuente natural de fibra, el farro es una buena opción.
Datos que no sabía sobre el farro
- El emmer, el tipo más común de farro, se encuentra en las regiones montañosas de la Toscana, mientras que otros, como la espelta, se cultivan popularmente en Suiza y Austria.
- Los italianos cultivan el farro desde hace más de 10.000 años.
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