
¿A qué sabe la berenjena blanca?

Las berenjenas blancas tienen forma oblonga, no ovalada, como los huevos. Hay distintas variedades de berenjena blanca, siendo la berenjena morada una prima cercana. Hay berenjenas blancas ornamentales, pero nos referimos a la variedad que se puede comer.
Antes de que las berenjenas blancas estén maduras para el consumo, mantienen la forma de huevo. Pero a medida que maduran y se vuelven comestibles, la forma se transforma y cambia. Las berenjenas blancas no tienen una forma regular (puede haber berenjenas oblongas, largas, cortas o achaparradas) y pueden ser de distintos tamaños.
¿A qué sabe la berenjena blanca? La berenjena blanca tiene un ligero sabor dulce acompañado de un tacto cremoso cuando se cocina. La piel de la berenjena blanca es blanda y suave. Tiene un color que destaca en platos y recetas. La berenjena blanca cruda puede tener un sabor amargo. Sabe mejor cuando se cocina o se utiliza en diversas elaboraciones culinarias.
Muchas personas no están tan familiarizadas con la berenjena blanca. La berenjena Globe, también conocida como berenjena americana, es más grande que la berenjena blanca. Suele ser morada o de un tono tan oscuro que parece negra con cierta iluminación.
Beneficios nutricionales de la berenjena blanca
Las berenjenas blancas no son las frutas más nutritivas del planeta. Pero contienen una cantidad óptima de nutrientes que pueden hacer mucho bien al organismo. La berenjena blanca contiene fibra y pocas calorías. Es una fruta rica en nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes. Veamos más de cerca cómo estos nutrientes pueden ser beneficiosos para el cuerpo humano.
La berenjena blanca tiene un alto contenido en fibra que facilita la digestión. La presencia de fibra en la fruta también significa que puede reducir el nivel de azúcar en sangre. Esto se debe a la reducción del ritmo de la digestión. Un consumo constante de berenjena blanca puede proporcionar un mejor control de los niveles de azúcar en sangre.
La berenjena blanca también contiene polifenoles y compuestos vegetales que pueden aumentar la secreción de insulina en el cuerpo humano. Más niveles de insulina significan un menor nivel de azúcar en sangre. Esto reduce el riesgo de desarrollar diabetes y evita que el organismo se colapse debido a una sobrecarga metabólica.
La fruta contiene una gran cantidad de antioxidantes (antocianina), que ayudan a proteger las células del organismo de los daños causados por los radicales libres. Los antioxidantes también son excelentes para mantener a raya las enfermedades crónicas. Así pues, incorporar la berenjena blanca a la dieta puede ahorrarle cuantiosas facturas médicas derivadas de enfermedades crónicas como el cáncer o las cardiopatías.
Las berenjenas blancas contienen un poco de los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Minerales como el magnesio, las vitaminas C y K, el potasio, el folato y el magnesio. Estos minerales pueden mantener alejadas las enfermedades cotidianas y fomentar una buena comunicación celular en el cuerpo humano.
Usos culinarios de la berenjena blanca
Las berenjenas blancas se disfrutan mejor cuando están cocidas. Ya no son amargas y tienen un sabor dulce y cremoso. Es adecuada para asar, saltear, freír, freír en sartén, hornear o hervir. En comparación con su prima, la berenjena morada, la piel es más dura, por lo que es mejor pelarla.
La fruta puede utilizarse en platos salteados o salteada en compañía de otras verduras como guarnición. Esta guarnición puede acompañar platos principales sin verduras para aportar un equilibrio de nutrientes a la comida. La berenjena blanca es bastante versátil: por su textura, puede utilizarse como sustituto de la carne en la Parmigiana Bianca, que es una especie de plato de pasta.
Esta fruta combina bien con tomates, guindilla, garbanzos, carnes o pollo guisados y pescado al horno. También combina bien con hierbas, queso y otros alimentos. La fruta tiene una vida útil corta, por lo que debe consumirse mientras esté fresca.
¿De dónde proceden las berenjenas? ¿Cómo se obtienen?
Las berenjenas blancas son originarias de la India y Bangladesh. Durante mucho tiempo, antes de que se llevaran registros, esta fruta se ha domesticado y utilizado para diversos fines. Su uso se remonta a las raíces asiáticas. Su origen se remonta al año 1330 d.C., cuando se utilizaba en la medicina asiática.
La berenjena blanca apareció en los registros, en un tratado chino que habla de los principios de la alimentación segura. El cultivo de la berenjena blanca se extendió desde la India y Bangladesh a otras partes de Asia y Europa debido al comercio entre regiones y países.
Si necesita berenjenas blancas para su consumo personal, puede adquirirlas en tiendas especializadas o visitar tiendas asiáticas.
¿Es lo mismo la berenjena blanca que la morada?
La berenjena blanca tiene una pulpa blanca una vez pelada la piel. En la berenjena morada es bastante diferente. La pulpa no es blanca, sino que tiene un tono verdoso. Por término medio, la berenjena morada es más grande que la blanca.
Ambas especies de berenjena tampoco saben igual. La berenjena blanca es menos amarga que la morada. Es mucho más densa y cremosa que la berenjena morada. La diferencia entre las dos berenjenas va más allá del color de su piel o su carne.
Datos que desconoce sobre la berenjena blanca
- El nombre científico de la berenjena blanca es Solanum Melongena. Pertenece a la familia de las solanáceas y está emparentada con los tomates y los pimientos.
- Mucha gente se refiere a la berenjena blanca como verdura por el uso que se le da. Sin embargo, se trata de una fruta.
- La variedad Ornamental de berenjenas blancas se utiliza para dar un toque de blancura nívea a los jardines.
- Existen distintos cultivares de berenjena blanca: Tango, White Beauty, Albino, Cloud Nine, Casper, Ghostbuster y Easter Egg.
- Las berenjenas tienen una toxina conocida como solanina. Las berenjenas crudas no son venenosas y pueden comerse. Sólo hay que evitar comerse el tallo.
Deja una respuesta
Entradas Relacionadas