¿A qué saben las colmenillas?

Las colmenillas son esquivas y sólo crecen en la naturaleza. La gente tiene que ir a buscar setas sólo para conseguirlas durante la primavera. Las colmenillas son muy diferentes de las setas de cultivo que puedes encontrar en casi cualquier lugar, pero eso no impide que sean muy deseadas entre los aficionados a las setas.
Algunas setas son venenosas, pero las morillas no entran en esa categoría. Se ha intentado cultivar este hongo maravilloso, pero parece resistirse al cultivo. Tiene un aspecto inconfundible, por lo que puedes reconocerlo fácilmente por su sombrero en forma de cono y su textura esponjosa. Tienen una red de finas venas que parecen un panal y tienen un color que puedes describir como beige, marrón o negro.
¿A qué saben las colmenillas? A diferencia de las setas normales, las colmenillas tienen un sabor único. El sabor de la colmenilla es a nuez y a tierra. Cuanto más oscuro sea el color de la seta, más terroso será su sabor. El sabor podría describirse como ahumado y almizclado y su textura es carnosa, no viscosa como la de otras setas.
El sabor de las colmenillas es exquisito. Los cocineros la consideran de primera calidad, en la misma categoría que el caviar o las trufas. Como cualquier otra seta, las colmenillas tienen un doble llamado falsas colmenillas. Son venenosas, así que debes tener cuidado con ellas.
Beneficios nutricionales de las colmenillas
Las setas tienen muchos beneficios para la salud del organismo. Las colmenillas no sólo tienen un sabor delicioso, sino que ayudan mucho al bienestar. Las setas crecen en lugares dudosos. Tienen que prosperar en lugares donde hay bacterias en abundancia, y hacen un buen trabajo limpiando estas bacterias del suelo circundante para sobrevivir.
Las setas tienen beneficios antibacterianos y tienen un alto contenido en Beta-D Glucanos y Polisacáridos que se sabe que refuerzan el sistema inmunitario. También pueden detener el desarrollo de tumores en el cuerpo.
Las colmenillas tienen una buena reserva de antioxidantes. Contiene una cantidad considerable de fibra y tiene un contenido muy bajo de grasa. También alberga diferentes tipos de vitaminas y tiene muchos beneficios para el organismo.
Los antioxidantes desempeñan un papel importante en el organismo. Protegen a las células del cuerpo de los radicales libres, que son moléculas rebeldes en el organismo. Los radicales libres provocan enfermedades cardíacas, lo que significa que comer colmenillas es bueno para el corazón. Los antioxidantes también podrían prevenir la diabetes de tipo 1 y 2, la enfermedad de Parkinson, aliviar el estrés oxidativo y eliminar las especies reactivas de oxígeno del organismo.
Las colmenillas contienen grandes cantidades de cobre y potasio. Ambos contribuyen a un corazón sano y mejoran el bienestar general del organismo. Las colmenillas contienen una de las mayores cantidades de vitamina D en comparación con otras setas. Una ración de 100 gramos de colmenillas aporta al organismo el 34% de la ingesta diaria recomendada de vitamina D.
El hígado se encarga de eliminar las toxinas del cuerpo, y parece que las colmenillas tienen algún beneficio para el hígado. Hay un compuesto inorgánico, el tetracloruro de carbono (CCl4), que se sabe que es la principal causa de problemas en nuestros riñones, hígado y sistema nervioso central. Con la presencia de etanol, el CCl4 es aún más peligroso para el hígado. Sin embargo, los estudios realizados han demostrado que un extracto de colmenillas puede proteger el hígado contra los efectos del CCl4.
Usos culinarios de las colmenillas
Estas setas se consideran ingredientes de primera calidad. Son delicadas y deben manipularse con cuidado en la cocina. Las colmenillas se recogen en lugares sucios, por lo que hay que limpiarlas bien antes de cocinarlas. Puedes limpiar las colmenillas mojándolas en agua fría. Las colmenillas absorben el agua, se empapan y se estropean fácilmente, así que no las limpies si no vas a cocinarlas.
La seta morilla combina bien con los espárragos, y después de limpiarla no requiere mucha preparación para estar lista para su uso en la cocina. La seta puede cocinarse entera, cortada en mitades o en cuartos. Las colmenillas no pueden disfrutarse crudas; comerlas crudas puede causar calambres y provocar malestar estomacal.
Las colmenillas se pueden freír; primero se sumergen en una masa antes de recubrirlas con cualquier revestimiento de tu elección. Después de recubrirlas, puedes freírlas en mantequilla en una sartén a fuego medio. El recubrimiento puede ser de pan rallado o de galletas, sólo para darle un poco de clase a tu comida. La mejor manera de sacar el sabor de las colmenillas es salteándolas. Las setas se pueden saltear cocinándolas por tandas en una sartén seca hasta que se doren. Las colmenillas se pueden utilizar como guarnición de la pizza una vez cocinadas.
¿Dónde se pueden encontrar las colmenillas?
Hay varias especies de colmenillas, pero sólo dos son muy comunes: las colmenillas negras y las amarillas. Ambas se consideran verdaderas colmenillas, se pueden comer y tienen el interior hueco.
Las colmenillas crecen en la naturaleza. Se pueden encontrar en las zonas boscosas de Norteamérica y Europa. Hoy pueden aparecer en tu patio trasero y al día siguiente han desaparecido. Las colmenillas suelen aparecer de marzo a junio. Son uno de los primeros signos de la primavera en los bosques. La aparición de las colmenillas también depende del tiempo, ya que una lluvia excesiva o insuficiente puede afectar a la temporada de colmenillas.
Si no eres lo suficientemente valiente como para ser un buscador de colmenillas cuando está en temporada, hay lugares donde las colmenillas se venden por kilos. Si tienes mucha paciencia, quizá puedas encontrar en Internet setas de morilla congeladas a la venta.
¿Por qué son caras las colmenillas?
Las colmenillas son muy difíciles de cultivar; ha habido intentos de cultivarlas en China y en Michigan, pero la medida de la calidad y el sabor de estas colmenillas cultivadas están bajo escrutinio. Las morillas son caras porque no están disponibles todo el año, hay que buscarlas, y son delicadas y muy perecederas.
Datos que no conoces sobre las colmenillas
- Las falsas colmenillas tienen un sombrero marrón rojizo o amarillo, a diferencia de las verdaderas colmenillas, no están huecas por dentro y su textura parece cerebral. Su aspecto es desfigurado y flácido, en lugar de ser firmes y erguidas como las verdaderas colmenillas.
- Las colmenillas pueden conservarse secándolas; las colmenas secas tienen una vida útil de seis meses.
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