
¿Cuál es el mejor sustituto del queso parmesano?

El queso parmesano es un queso granulado de origen italiano. Tiene una textura dura y arenosa y un sabor afrutado y a nuez. Se produce en provincias italianas como Parma (de donde procede su nombre), Reggio y Emilia. Es posible que haya oído hablar del queso como Parmigiano-Reggiano, en referencia a las zonas productoras. Ambos nombres se refieren al mismo queso.
Al queso parmesano se le suele llamar el "Rey de los quesos" porque es más o menos un alimento perfecto. Es rico en proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Además, no contiene lactosa y puede disfrutarse solo o combinado con otras recetas. Su alto contenido en proteínas lo convierte en el favorito de los entusiastas del fitness.
Entonces, ¿cuál es el mejor sustituto del queso parmesano? El mejor sustituto del queso parmesano es el queso Asiago. El queso Asiago es muy versátil y puede adaptarse a todas tus recetas con queso parmesano. El queso Asiago también es más dulce que el parmesano, por lo que se obtiene más sabor con la misma cantidad. Se elabora en Italia y su textura varía en función de su proceso de producción.
Visión general del queso parmesano
El queso parmesano se elabora con leche de vaca no pasteurizada. Se mezcla con leche natural desnatada y se bombea a cubas revestidas de cobre. Se utilizan cubas porque distribuyen el calor uniformemente y añaden cobre a la mezcla de leche. Tras el calentamiento, el queso se coloca en un recipiente redondo de acero inoxidable y se deja reposar en un baño de salmuera durante casi un mes. Después se deja madurar durante un año.
Este largo y minucioso proceso explica por qué el queso parmesano es tan caro. También se debe a su escasez: las bacterias que se utilizan para madurar el queso sólo crecen en determinadas zonas de Italia, por lo que es imposible fabricarlo en otros lugares.
Por desgracia, el queso parmesano puede no ser adecuado para algunos vegetarianos, ya que en su producción se utiliza cuajo, una enzima que se encuentra en la mucosa del estómago de las cabras. Es una pena, porque el queso parmesano combina bien con varios platos a base de verduras, como el pastel de calabacín y cebolla y el parmesano de berenjena.
¿Por qué sustituir el queso parmesano?
- Eres vegetariano: El queso parmesano se elabora a partir de una enzima que se encuentra en el intestino de cabras y terneras. Por lo tanto, no es apto para la mayoría de veganos y vegetarianos. Sin embargo, hay alternativas 100% vegetales que te servirán igual de bien.
- No se puede encontrar: El queso sólo se fabrica en determinadas provincias de Italia. Por eso, no siempre lo encontrará en su tienda habitual. Afortunadamente, hay alternativas adecuadas disponibles en mayor cantidad en todo el mundo.
- Quieres un sabor o una textura diferentes: El queso parmesano tiene una textura arenosa y un sabor dulce a nuez. Aunque suele considerarse un alimento perfecto, es normal que te apetezcan sustitutos con una textura y un sabor diferentes.
- No te lo puedes permitir: El queso parmesano es uno de los más caros del mundo, ya que cuesta hasta un 50% más que muchos otros. Si tienes un presupuesto holgado para cocinar, esto puede no ser un problema. Si no, necesitarás alternativas asequibles que sean igual de versátiles y deliciosas.
- Quieres menos grasa: El queso parmesano aporta un equilibrio de nutrientes, ya que es rico en proteínas, vitaminas, minerales y grasas. Pero si sigues una dieta baja en grasas, puede que no te convenga. Por suerte, hay montones de sustitutos igual de deliciosos y versátiles, pero sin toda la grasa extra.
- No quieres lácteos: El queso parmesano no contiene lactosa y puede ser disfrutado por personas intolerantes a la lactosa. Pero si evitas los lácteos por completo, también hay sustitutos del queso no lácteos.
Los mejores sustitutos del queso parmesano
Mejor sustituto general del queso parmesano: Queso Asiago
El queso Asiago es un excelente sustituto del parmesano porque ambos son muy parecidos. Al igual que el parmesano, sólo puede elaborarse en algunas provincias italianas con leche de vaca. El Asiago es tan buen sustituto que a menudo se confunde con el parmesano rallado. La mayor diferencia entre ambos es que el Asiago tiene un sabor más dulce.
El queso Asiago puede madurarse entre un mes y dos años. Cuanto mayor sea el tiempo de maduración, más duro será el queso. El queso se puede conservar en casa envolviéndolo en papel de carnicero y guardándolo en el frigorífico. Puede durar hasta seis semanas antes de estropearse.
El mejor sustituto para los veganos: Queso parmesano vegano
El parmesano vegano está hecho de harina de almendras, copos de levadura nutricional, cebolla y ajo en polvo, y sal. Es ideal para veganos y vegetarianos que quieran disfrutar del rico sabor del queso parmesano sin contribuir indirectamente a la muerte de animales. El parmesano vegano puede utilizarse con verduras al vapor, platos de pasta o añadiéndolo a la salsa pesto.
El queso sabe sorprendentemente como el parmesano real, con un sabor ligeramente más umami. Puedes hacer el queso en casa o comprar marcas como el parmesano vegano Go Veggie. Cuando se refrigera, el queso parmesano vegano dura hasta cuatro semanas y conserva su sabor.
El mejor sustituto de un sabor umami: Queso Cotija
El queso Cotija es originario de México, donde se conoce como queso anejado. El queso es duro y blanco, de textura desmenuzable, y se elabora con leche cruda.
El queso Cotija tiene un sabor picante y salado que combina bien con recetas como ensaladas, sopas y guisos. El queso Cotija es tan buen sustituto que ha sido bautizado como el parmesano de México.
Al igual que el queso parmesano, se deja madurar hasta 12 meses, aunque puede ser menos con enzimas aceleradoras. Otra similitud entre ambos es que el cotija también recibe el nombre de la ciudad donde se produce.
Mejor sustituto del bajo contenido en grasa: Sapsago
El Sapsago se elabora en Suiza con leche de vaca desnatada. Tiene un color verde pálido debido a la hierba utilizada en su elaboración. El Sapsago tiene muy poca grasa, por lo que es perfecto para las personas que siguen una dieta baja en grasas. El queso tiene un sabor picante y puede utilizarse como condimento o rallado sobre los alimentos.
El sapsago es seco, duro y muy versátil. Si desea una versión más suave de su sabor picante, puede mezclarlo con un poco de mantequilla. Dura mucho tiempo, siempre que se conserve a temperatura ambiente o en refrigeración suave.
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