¿Cuánto duran las alitas de pollo cocidas en el frigorífico?

¿Te has preguntado alguna vez cuánto tiempo puedes conservar las alitas de pollo cocidas en el frigorífico antes de que se estropeen? Tener esta información te permite planificar tus comidas y minimizar el desperdicio de alimentos (lo que debería reducir tu factura mensual de la tienda de comestibles), ¡y reduce el riesgo de ponerte enfermo por comer algo en mal estado!
¿Cuánto duran las alitas de pollo cocidas en la nevera? Una vez cocinadas, las alitas de pollo pueden conservarse en el frigorífico durante tres o cuatro días, pero no más. Si el pollo no estaba muy fresco cuando lo cocinaste, puedes reducir esta estimación en uno o dos días.
- ¿Cuánto tiempo puedes conservar las alitas de pollo cocidas en el frigorífico?
- ¿Cómo saber si las alitas de pollo se han estropeado?
- ¿Es seguro congelar las alitas de pollo cocidas?
- ¿Se pueden recalentar las alitas de pollo cocidas?
- ¿Se pueden dejar las alitas de pollo a temperatura ambiente?
- Reflexiones finales
¿Cuánto tiempo puedes conservar las alitas de pollo cocidas en el frigorífico?
Las alitas de pollo cocidas que se introducen rápidamente en el frigorífico pueden conservarse hasta cuatro días, siempre que el frigorífico esté a menos de 40 grados F en todo momento. Guarda las alitas de pollo en la parte más fría del frigorífico para maximizar su vida útil y ralentizar la propagación bacteriana.
Debes colocar las alitas de pollo cocidas en un recipiente hermético antes de guardarlas, para minimizar la circulación de aire. Esto debería reducir el riesgo de cualquier contaminación cruzada entre el pollo y cualquier otro alimento, y puede ayudar a que el pollo dure más tiempo.
Cuando se expone al oxígeno, es más probable que el pollo se estropee rápidamente, y también puede secarse o endurecerse por los bordes. Por eso es mejor envolver el pollo antes de refrigerarlo.
¿Cómo saber si las alitas de pollo se han estropeado?
Siempre debes inspeccionar las alitas de pollo con atención si te preocupa que se hayan estropeado. El exterior suele mostrar signos visibles de moho, que pueden aparecer como manchas de color azul pálido, verde o blanco. También pueden haberse vuelto blandas o viscosas, en lugar de firmes, lo que indica que las bacterias pueden haber empezado a descomponerlas.
Si has sacado alitas de pollo del frigorífico y no estás seguro de si se pueden comer, déjalas un rato en la encimera para que se calienten. Así la carne empezará a desprender su olor, lo que te dará una indicación más de si se puede comer.
Si huele agrio o desagradable, el pollo se ha echado a perder y no debes consumirlo. Es mejor no probar el pollo que crees que no es seguro, así que si no estás seguro de tus alitas de pollo, tíralas antes que consumirlas, aunque sea en pequeñas cantidades.
El pollo que parece, huele y se siente bien debe tirarse después de cuatro días en el frigorífico, ya que puede estar echándose a perder sin mostrar signos visibles. Comerlo podría causar una intoxicación alimentaria, que puede provocar diarrea, vómitos e incluso hospitalización.
¿Es seguro congelar las alitas de pollo cocidas?
Sí, puedes congelar las alitas de pollo cocidas. Esto debería mantenerlas comestibles indefinidamente, siempre que permanezcan congeladas, pero es buena idea consumirlas en los seis meses siguientes a la congelación. Pasado este tiempo, es probable que el sabor y la textura empiecen a deteriorarse. Cuanto antes las utilices, mejor será la textura.
Si vas a meter alitas de pollo en el congelador, debes hacerlo inmediatamente después de cocinarlas, en lugar de dejarlas reposar antes en el frigorífico. Cocinar el pollo eliminará las bacterias, pero éstas pronto empezarán a reproducirse de nuevo en la carne.
Cuanto antes congeles la carne, menos posibilidades tendrán las bacterias de propagarse por ella, y mejor durará una vez descongelada de nuevo.
Envuelve siempre las alitas de pollo en una bolsa de congelación o séllalas en un recipiente hermético antes de congelarlas, o pueden acabar con quemaduras por congelación. Esto arruinará la textura, dejando la carne seca y desagradable.
¿Se pueden recalentar las alitas de pollo cocidas?
Puedes recalentar sin peligro las alitas de pollo cocidas siempre que lo hagas según las directrices actuales. El USDA recomienda calentarlas hasta que alcancen al menos 165 grados F (temperatura interna) para garantizar la eliminación de cualquier bacteria.
La mayoría de la gente recomienda calentar la carne sólo dos veces (una para la cocción inicial y otra para recalentarla).
Esto se debe a que las bacterias se reproducen más rápidamente a temperaturas cálidas, y cuando la carne se enfría tras la cocción, las bacterias pueden propagarse por ella rápidamente. Cuantas más veces recalientes la carne, más tiempo pasará a temperaturas peligrosamente calientes, y más bacterias podrán propagarse por ella.
Sin embargo, en general es seguro recalentar las alitas de pollo más de una vez, siempre que las enfríes rápidamente y las guardes a menos de 40 grados F.
Si es posible, sólo debes recalentar la cantidad que vayas a consumir inmediatamente, y dejar el resto en el frigorífico hasta que las quieras.
Aparte del factor seguridad, la textura de las alitas de pollo empeorará notablemente si se recalientan y enfrían varias veces. Pueden volverse secas o blandas, perdiendo el crujiente que las hace tan apetecibles.
¿Se pueden dejar las alitas de pollo a temperatura ambiente?
Nunca debes dejar las alitas de pollo a temperatura ambiente, sobre todo de un día para otro. Según el USDA, todos los productos cárnicos deben guardarse en el frigorífico o el congelador en las dos horas siguientes a su cocción. Esto disminuye enormemente la velocidad con que las bacterias se propagan por la carne.
Si trabajas en un ambiente caluroso (más de 90 grados F), debes reducir esta estimación de dos horas a una hora. Cuanto antes puedas meter la carne en el frigorífico, mejor durará.
Enfría las alitas de pollo cocidas extendiéndolas sobre una bandeja, y pásalas al frigorífico en cuanto estén frías. No metas alitas de pollo calientes o templadas en la nevera.
Reflexiones finales
Las alitas de pollo cocidas se conservan bien en el frigorífico, y se pueden comer hasta cuatro días después de haberlas cocinado. El pollo que está fresco cuando lo cocinas debería durar más que el pollo que está cerca de su fecha de caducidad, pero una refrigeración adecuada seguirá siendo clave para garantizar que siga siendo seguro comerlo.
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