¿Cuánto duran las cerezas en el frigorífico?

La fruta puede ser cara, así que no es de extrañar que quieras reducir el riesgo de desperdiciar cosas como las cerezas. Saber cómo almacenarlas y cuánto tiempo deben conservarse es una parte clave de la batalla. Las cerezas tienen una vida útil corta y siempre es mejor comerlas muy frescas, así que procura consumirlas rápidamente.
¿Cuánto duran las cerezas en la nevera? Cuanto más frescas estén las cerezas cuando las compres, mejor se conservarán, y algunas pueden durar hasta diez días en el frigorífico, aunque la mayoría sólo se conservan alrededor de una semana. Las cerezas demasiado maduras, cortadas o dañadas sólo durarán unos días antes de estropearse, así que elige las cerezas con cuidado y no las cortes con antelación.
¿Debes conservar las cerezas en el frigorífico?
Sí, las cerezas deben conservarse en el frigorífico para que duren. Las cerezas se echan a perder rápidamente a temperatura ambiente y sólo pueden durar un día. En el frigorífico se conservan mucho más tiempo, y pueden durar entre cuatro y diez días, dependiendo de su grado de madurez en el momento de guardarlas.
Guarda las cerezas en la encimera sólo si vas a comerlas ese mismo día. Las cerezas suelen saber mejor a temperatura ambiente, así que no pasa nada si las sacas antes de comerlas, pero vuelve a meter en el frigorífico las que no consumas en cuanto puedas.
Guarda las cerezas en una parte caliente del frigorífico, lejos de la nevera, para que no sufran daños por enfriarse demasiado.
¿Hay que lavar las cerezas antes de guardarlas?
No, no laves las cerezas cuando las compres, a menos que vayas a comerlas directamente. Guárdalas en el frigorífico o en la encimera sin lavarlas. Lavar las cerezas cuando las compras introduce humedad, y esto hará que se estropeen mucho más rápidamente. Guárdalas sin lavar y enjuágalas sólo cuando vayas a comerlas.
Sin embargo, cuando traigas las cerezas a casa por primera vez, merece la pena recogerlas y retirar las que estén dañadas o demasiado maduras. Si se estropean, contagiarán el moho a las demás.
Si aún se pueden comer, colócalas en un cuenco y procura lavarlas y utilizarlas pronto. No dejes que contaminen el resto de tus cerezas.
¿Cómo saber si las cerezas aún están buenas?
Cuando selecciones cerezas, querrás elegir las mejores opciones. Las cerezas gordas, firmes y de color rojo brillante son estupendas para meterlas en la nevera unos días. Las de color rojo más oscuro serán más dulces si quieres comerlas inmediatamente, pero no se conservarán tan bien. Evita las cerezas muy oscuras o las que se hayan vuelto blandas.
Las cerezas se oscurecen a medida que maduran, así que puedes elegirlas según tus necesidades. Si piensas conservarlas varios días, no elijas las cerezas oscuras que están listas para comer inmediatamente; sube unos tonos en su lugar. Las cerezas de color rojo vivo seguirán siendo buenas, pero se conservarán un poco mejor.
No elijas cerezas de color rojo pálido si puedes evitarlo. Se conservarán bien, pero las frutas que maduran mucho en el frigorífico o en la encimera no suelen tener tanto sabor. Podrás conservarlas más tiempo, pero rara vez sabrán tan bien como las cerezas compradas maduras.
Esto ocurre con muchas frutas; las maduradas lejos de la planta duran más, pero carecen de sabor.
¿Cómo saber si las cerezas se han echado a perder?
Una cereza estropeada se volverá blanda y oscura. La fruta puede acabar aplastada porque tendrá poca estructura, y por eso soltará jugos por todas partes. También pueden aparecer motas de moho en cualquier parte donde se haya roto la piel.
No comas cerezas que estén blandas. No son agradables y pueden contener bacterias que descompongan la fruta. Retíralas de la bolsa o el recipiente para que no comprometan a las demás cerezas y compónlas.
Si accidentalmente te comes una cereza en mal estado, probablemente tendrá un sabor desagradable. Escúpela, pero no te preocupes demasiado; es poco probable que te haga daño. A veces, las cerezas mohosas adquieren un olor agrio y desagradable, y ésta es otra buena señal de que no deben consumirse.
¿Se pueden congelar las cerezas?
Puedes congelar cerezas si quieres utilizarlas para hornear, pero estarán demasiado blandas para disfrutarlas frescas. La congelación rompe las células y estropea la textura. Sin embargo, es una buena opción si vas a hornear y no puedes utilizar las cerezas a tiempo.
Para congelar cerezas, enjuágalas, sécalas y extiéndelas en una bandeja de horno, separando cada una de las demás. Mételas en el congelador durante un par de horas.
Una vez congeladas, pásalas a un recipiente hermético o a una bolsa cerrada y vuelve a meterlas en el congelador. Cuando vayas a utilizarlas, descongélalas en agua fría o en el frigorífico.
Algunas personas mezclan las cerezas con un poco de azúcar antes de congelarlas, lo que también es una opción. Si vas a hacerlo, enjuágalas, quítales el hueso y los tallos. Mezcla el azúcar con las cerezas y ponlas enteras en un recipiente hermético. Estas cerezas serán más dulces, así que reduce la cantidad de azúcar en el producto final horneado.
Las cerezas congeladas se conservan hasta un año o incluso más, pero su textura ya no será buena. Cuanto más tiempo estén congeladas, más se deteriorará su textura, así que asegúrate de que puedes utilizarlas en un producto horneado en el que esto no importe.
Reflexiones finales
Las cerezas se conservan razonablemente bien en el frigorífico si están maduras y sin daños. Asegúrate de retirar las cerezas demasiado maduras o magulladas, ya que se estropearán mucho más deprisa y podrían poner en peligro todo el recipiente. Intenta utilizar las cerezas en el plazo de unos días o una semana, si es posible, ya que pocas duran más.
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