¿En qué rejilla cocinar el pavo en el horno?

Si vas a cocinar pavo, una de las preguntas más importantes que tienes que responder es dónde poner el pavo en el horno para asegurarte de que obtienes los resultados adecuados. Demasiado alto en el horno y el pavo se quemará.
¿En qué rejilla cocinar el pavo en el horno? Normalmente debes colocar el pavo en la rejilla más baja del horno, porque así la parte superior del ave queda en el centro del horno. Las partes del pavo que se cocinan más rápido, las patas y las alas, estarán más abajo y se cocinarán un poco más despacio, lo que es perfecto para que no se cocinen demasiado.
¿En qué rejilla debes cocinar el pavo en el horno?
Los pavos deben colocarse en la rejilla más baja del horno, en su posición más baja. Como los pavos suelen ser muy grandes, esto evitará que la parte superior del ave quede demasiado cerca de la parte superior del horno.
Cocinar bien un pavo puede ser complicado, porque es un alimento grande para meter en el horno, y existe el riesgo de que la parte superior se queme antes de que el ave se cocine en el centro. Sin embargo, si colocas el pavo correctamente, ni la parte superior ni las patas o alas más delgadas deberían quemarse.
Debes retirar las rejillas que queden por encima de la rejilla inferior. Esto deja más espacio para el pavo y permite que el calor circule mejor. Apártalas y no las utilices. Si quieres hacer bandejas de verduras u otras carnes, tendrás que hacerlas aparte, porque no querrás impedir que el calor llegue al pavo, así que no las pongas encima del pavo en el horno.
La colocación es la misma tanto si utilizas un horno de convección como uno convencional. En ambos casos, colocar el pavo más arriba en el horno hará que la carne se queme, o al menos se reseque. Si se coloca más abajo, la carne se mantendrá suculenta y se cocinará al mismo ritmo que el resto del ave.
¿A qué temperatura debe cocinarse el pavo?
La temperatura dependerá en cierta medida del tipo de horno que utilices, ya que los hornos de convección cocinan un poco más rápido. Si tienes un horno convencional, cocina el pavo a 350 grados F. Si tienes un horno de convección, baja la temperatura a 325 grados F.
Si el pavo es especialmente pequeño, puedes reducir ambas temperaturas del horno unos 10-20 grados F, porque el pavo se cocinará más rápidamente. Para pavos más grandes, asegúrate de tener la temperatura lo suficientemente alta.
Independientemente del tipo de horno que tengas, es una buena idea utilizar un termómetro para carne siempre que cocines pavo, porque es muy importante comprobar que el centro de la carne ha alcanzado la temperatura deseada antes de servir el ave.
Si el interior del pavo no se cocina a la temperatura correcta, existe un alto riesgo de intoxicación alimentaria. La carne debe alcanzar una temperatura interna de 170 grados F antes de que sea seguro comerla.
La única forma fiable de saber si el pavo ha alcanzado esta temperatura en su interior es utilizar un termómetro para carne. Comprueba siempre la temperatura de la carne en su punto más grueso antes de servirla. ¡No querrás intoxicar a tus invitados!
¿Cómo evitar que se quemen partes del pavo?
Las partes más finas del pavo a veces corren el riesgo de quemarse, y esto es algo que debes tener en cuenta siempre que metas un pavo en el horno. Puede ser difícil evitar que un pavo se queme por partes antes de que haya terminado de cocinarse, pero el papel de aluminio suele ser la solución.
Si el pavo se dora demasiado deprisa en las patas o las alas, puedes usar una capa de papel de aluminio para protegerlas. El papel de aluminio permitirá que el pavo se caliente, pero lo protegerá del calor extremo del horno, lo que evitará que se queme.
Puedes cubrir todo el ave con papel de aluminio si se está quemando en varias partes, o cubrir sólo las partes que se están quemando. Esto te permitirá dejar el pavo en el horno durante más tiempo sin tener que preocuparte por la carne carbonizada al final del proceso de cocción.
¿Hacia dónde debe colocarse el pavo?
El pavo debe colocarse con la pechuga hacia arriba en la fuente de horno, con las alas en la parte inferior de la fuente. Esto permite que la parte más grasa de la carne esté expuesta a la mayor cantidad de calor, en la parte superior del horno, y garantiza que se cocine de la forma más uniforme posible.
Si colocas el pavo al revés, puedes encontrarte con problemas, porque las patas y la espalda del pavo suelen dorarse más rápido. Existe el riesgo de que se quemen antes de que se cocine la carne de la pechuga, aunque utilices papel de aluminio.
Por tanto, debes asegurarte de que el pavo está colocado de la forma correcta, y la pechuga estará expuesta al calor en la parte superior del horno.
Algunas personas recomiendan cocinar el pavo con el ave boca abajo porque así se reduce la necesidad de hilvanar, se evita que la carne de la pechuga se seque y se puede acelerar el tiempo de cocción. Sin embargo, no es la forma tradicional de cocinar el pavo, y puede que tengas que darle la vuelta durante el proceso de cocción para que la carne quede crujiente.
Puede que merezca la pena probarlo alguna vez, pero si eres principiante en el asado de pavo, considera ceñirte al método estándar.
Reflexiones finales
Al cocinar pavo, debes asegurarte de colocar el ave en la rejilla más baja del horno, sea cual sea el tipo de horno que tengas. Esto permitirá que la carne se cocine bien, minimizando el riesgo de que se quemen los muslos y las alas, o de que la carne central de la pechuga quede poco hecha. Utiliza siempre un termómetro para carne antes de servir el pavo.
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