¿Tienen semillas las fresas?

Las fresas son quizá la fruta más famosa con el sufijo "baya". De color rojo brillante y sabor reluciente, esta fruta es quizá una de las primeras que conociste de niño.

A lo largo de los años se ha discutido mucho sobre las fresas y su composición.

La pregunta principal es sencilla: ¿tienen semillas las fresas? La respuesta es sí. Sin embargo, la semilla no es exactamente lo que piensas. Cuando ves una fresa, lo más probable es que te fijes en esas manchas amarillas brillantes que tiene en la pulpa. Muchos creen que son sus semillas y que la fresa es una fruta con semillas fuera de la pulpa. Sin embargo, esto no es cierto.

En este artículo examinaremos la fresa y analizaremos el funcionamiento de esta fruta engañosa.

Índice de contenidos

La fresa - Lección rápida de anatomía

Aunque la fresa es una fruta, en realidad no está clasificada como muchas otras frutas. Por ejemplo, a pesar de su nombre, la fresa no se clasifica como una "baya verdadera" porque carece de piel gruesa y de pericarpio (capas que se forman a partir de la pared del ovario). Estas características definen botánicamente a las bayas, y la fresa carece de ellas.

Así, mientras que las verdaderas bayas incluyen los arándanos, las uvas y la berenjena, la fresa no se incluye en esta categoría.

En cambio, las fresas se clasifican como frutos agregados, al igual que las moras y las frambuesas. Los frutos agregados se forman por la amalgama de varios ovarios en una sola flor. En el caso de la fresa, nace de una flor, con una pulpa roja y dulce que crece bajo la cáscara. Esa pulpa -a la que todos hincamos el diente cuando comemos fresas- se conoce como receptáculo.

La flor de la fresa tiene pétalos blancos que reflejan la luz y atraen a las abejas. Las abejas polinizan el fruto, y el receptáculo se hincha para atraer a los animales vagabundos que acaban comiéndoselo y dispersando el fruto "verdadero"".

¿Qué son las frutas y qué son las semillas?

Cuando miras una fresa y ves esas manchas amarillas, piensas que son las semillas. Sin embargo, en realidad son los "verdaderos frutos" de la fresa. Técnicamente, estas pequeñas semillas se denominan aquenios. Cada uno de ellos es un fruto.

Dentro de cada aquenio se encuentra la verdadera semilla de la fresa. Son las que dispersan los animales y las principales responsables de la propagación. Una fresa media debe contener unos 200 de esos aquenios. Si tienes tiempo, prueba a contar el próximo que veas.

Cómo crecen las fresas

Los aquenios de las fresas ya son diminutos de por sí, así que puede imaginarse lo pequeñas que son las semillas propiamente dichas. Con un tamaño tan pequeño, cabe preguntarse cómo crecen las fresas.

Por lo general, la fresa no depende realmente de las semillas para crecer -aunque, por supuesto, las propias semillas pueden hacer crecer nuevas plantas-, sino que la mayoría de las fresas crecen a través de clones o estolones. Estos estolones crecen y se extienden fuera de los planes principales de la fresa hasta que encuentran un lugar adecuado para plantarse.

De cada planta de fresa pueden brotar varios estolones, y cada estolón puede tener varias plantas de fresa independientes. Este método de propagación es una de las principales razones por las que las semillas de fresa son tan pequeñas.

Con el tiempo, sin embargo, las fresas alcanzan la madurez y producen varios beneficios nutricionales interesantes. Una fresa madura es una de las frutas más sanas que existen. En una taza de fresas se puede encontrar el aporte diario medio de vitamina C para un adulto, así como algunos antioxidantes muy necesarios.

Cómo cultivar semillas de fresa

Si eres un amante de las fresas, quizá estés pensando en cultivar algunas para ti, ya que pueden resultar bastante caras si optas por seguir comprándolas en las tiendas.

¿Se pueden cultivar semillas de fresa? Sí, se puede. El proceso es bastante complicado y puede llevar algún tiempo, pero sin duda puedes conseguirlo.

Aquí tienes un breve resumen de lo que tienes que hacer:

  1. Mezcla

El primer paso para cultivar tus semillas de fresa será recoger bayas y ponerlas en una batidora. Mantén la velocidad de la batidora baja y tritúralas una vez. Aunque lo más probable es que destruyas muchos aquenios en el proceso, ten por seguro que a las fresas les sobran.

Vierte la pulpa que obtengas en un colador. Llévalo a un fregadero y deja correr un poco de agua por el colador. Así se eliminará el exceso de pulpa y podrás encontrar fácilmente los aquenios intactos. Extiéndelos sobre una toalla de papel y deja que se sequen de forma natural. Si quedan restos de pulpa, retíralos.

  1. Congelación

El siguiente paso será congelar los aquenios obtenidos. La congelación hará que los aquenios realicen su ciclo de invierno. Cuando se descongelen y se calienten, iniciarán su ciclo primaveral y estarán más preparados para germinar.

No olvide poner los aquenios en un recipiente o bolsa de plástico que pueda cerrarse herméticamente. Déjelo todo en el congelador de tres semanas a un mes.

Cuando estés listo para plantar, saca los aquenios del congelador y deja que se calienten hasta alcanzar la temperatura ambiente normal. Déjalos en el recipiente hasta que se calienten. Ten en cuenta que tendrás que proteger los aquenios del aire mientras se calientan. Es importante que estén lo más secos posible, ya que el exceso de humedad puede dañarlos.

  1. Plantar

A partir de ahí, planta los aquenios en una bandeja de siembra normal. Las fresas crecen mejor en tierra fértil y ligeramente ácida. Por tanto, procura que tenga un pH en torno a 6, y puedes añadir azufre si es necesario. Añade un poco de agua para humedecer la tierra y esparce los aquenios sobre ella. Utiliza un poco de tierra o turba para cubrir los aquenios y cubre toda la bandeja con un envoltorio de plástico.

Mantenga los aquenios calientes y húmedos con regularidad. Puede colocar la bandeja de semillas a la luz directa del sol y dejar que los aquenios respiren aire de vez en cuando. Ten paciencia con los aquenios, ya que necesitan entre una semana y seis para germinar correctamente. Cuando veas que germinan, quita todo el envoltorio de plástico.

Reflexiones finales

  • Las fresas tienen semillas, sea cual sea su variante.
  • Sin embargo, aunque muchos piensan que las semillas son esas manchas amarillas en la pulpa de las fresas, las verdaderas semillas están dentro de esas "manchas".
  • Las semillas de fresa son saludables y tienen efectos secundarios mínimos en cualquier persona.
  • Puedes cultivar semillas de fresa fácilmente desde la comodidad de tu casa.

Carlos Sage

¡Hola, soy Carlos! Me encanta cocinar, comer, pescar y hacer deporte. La comida es mi pasión y he aprendido muchos consejos de cocina de mi familia italiana. Mis publicaciones en el blog se centran en consejos útiles de cocina y en deliciosas recetas.

Entradas Relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: CocinaRandom.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a hetzner que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.

Subir