¿Se puede comer harina cruda?

La harina se refiere a un polvo que obtenemos al moler granos crudos como el trigo para el consumo humano. Aunque pueda parecer un producto moderno, la harina existe desde el año 6000 antes de Cristo. La harina tiene muchos usos, especialmente en la cocina, ya que funciona como ingrediente principal en la cocción de pan, pasteles y pastas.
La harina que utilizamos habitualmente en casa se obtiene directamente de los granos crudos. Aunque se sienta cómodo probando o comiendo harina cruda, no es tan intrascendente como se podría suponer. La secuencia de procesamiento para convertir el grano en harina no elimina las bacterias dañinas.
Bacterias peligrosas como E. coli y Salmonella pueden contaminar el grano mientras está en el campo o durante el proceso de producción de la harina. Sólo se puede matar la bacteria en la harina con calor extremo durante la cocción o el horneado. Por lo tanto, si comes harina cruda, corres el riesgo de introducir estos organismos causantes de enfermedades en tu sistema.
¿Se puede comer harina cruda? No, es conveniente evitar comer harina, masa o rebozado crudos, ya que podrían contener bacterias que pueden causar intoxicación alimentaria y enfermar. Los niños y las personas mayores tienen un mayor riesgo de peligro por estos gérmenes.
¿Qué ocurre cuando se come harina cruda?
Cuando comes harina cruda, podrías ingerir bacterias como E. coli o Salmonella, que pueden causar síntomas como vómitos, diarrea, calambres estomacales y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan en un plazo de entre unos días y una semana.
Los CDC han relacionado hasta 80 brotes de infección por E. coli con el consumo de harina cruda. La infección por E. coli por el consumo de harina cruda puede provocar diversos síntomas de intoxicación alimentaria. La enfermedad suele aparecer unos tres días después de ingerir la bacteria.
Aunque los síntomas pueden variar entre las personas, suelen incluir diarrea con sangre, vómitos y fuertes calambres estomacales. La mayoría de los individuos se recuperan de estos síntomas en una semana. Sin embargo, la infección puede provocar el desarrollo del síndrome urémico hemolítico (SUH), una enfermedad grave que puede causar insuficiencia renal, derrame cerebral e incluso la muerte.
Otro tipo de bacteria que puede contaminar la harina cruda es la Salmonella . Los signos de infección por estas bacterias suelen aparecer entre 1 y 6 días después de la exposición.Los síntomas de la infección por Salmonella incluyen diarrea, calambres estomacales y fiebre.
La enfermedad dura de 4 a 7 días en la mayoría de los casos, y las personas pueden recuperarse sin necesidad de antibióticos. Esta bacteria es más peligrosa para las personas inmunodeficientes, los adultos de 65 años o más y los bebés
¿Cómo hacer que la harina cruda sea segura para el consumo?
Exponer la harina cruda a altas temperaturas puede matar los organismos causantes de enfermedades que la contaminan. Así, se pueden eliminar las bacterias de la harina cruda y hacerla segura para su consumo mediante un tratamiento térmico en un horno o microondas.
El tratamiento térmico en el microondas consiste en colocar la harina en un cuenco y meterla en el microondas a alta potencia en intervalos de 30 segundos. Remover bien entre cada intervalo para evitar que la harina se queme. Asegúrese de que cada parte de la harina alcance los 165 grados Fahrenheit. Cuando esto ocurra, retire la harina y déjela reposar y enfriar antes de consumirla.
Para el método del horno, precaliente el horno a 300 grados Fahrenheit y extienda la harina cruda en la bandeja del horno o en un recipiente adecuado con lados. A continuación, remueva la harina mientras comprueba la temperatura a intervalos de dos minutos hasta que se caliente uniformemente. Asegúrese de comprobar la temperatura de la harina en diferentes puntos del molde para estar seguro.
Una vez que hayas terminado, deja que la harina se enfríe durante unos 30 minutos o métela en la nevera para que se enfríe más rápido. Con esto, ya tienes tu harina comestible tratada térmicamente y libre de bacterias.
¿Se puede comer cruda la harina blanqueada?
Los numerosos tipos de harina disponibles para el consumo pueden clasificarse en dos categorías principales: blanqueada y sin blanquear. La harina blanqueada se diferencia de la no blanqueada en varios aspectos, sobre todo en su procesamiento. Al grano utilizado para hacer harina blanqueada se le quita el salvado y el germen del grano para hacerlo más refinado. También se trata con agentes químicos como el peróxido de benzoilo o el cloro para acelerar el proceso de envejecimiento.
Durante el procesamiento, la harina blanqueada pierde varias cantidades de fibra, vitamina E, cobre, manganeso y antioxidantes. Esto hace que la harina blanqueada sea una opción ligeramente menos nutritiva en comparación con la harina sin blanquear. Además, los agentes blanqueadores utilizados para envejecer la harina no pueden eliminar las bacterias u otros patógenos. Por lo tanto, cualquier organismo patógeno que el trigo recoja en el campo puede sobrevivir a la molienda y al blanqueo y acabar en tu plato.
Entonces, ¿es seguro comer harina blanqueada cruda? No, la harina cruda blanqueada puede albergar bacterias dañinas con la misma facilidad que la harina sin blanquear. Comerla podría provocar infecciones bacterianas con síntomas graves que causarán un malestar extremo.
Reflexiones finales
- Los granos de trigo pueden recoger bacterias de los campos donde crecen. Estas bacterias pueden sobrevivir al proceso de moler el trigo para convertirlo en harina.
- Es arriesgado comer harina cruda porque podría contener bacterias que causan enfermedades y pueden provocar intoxicaciones alimentarias.
- Cuando comes harina cruda, puedes ingerir bacterias como E. coli y Salmonella, que pueden poner en riesgo tu salud. Una infección bacteriana puede provocar vómitos graves, diarrea con sangre, calambres estomacales y fiebre.
- Aunque estos síntomas pueden pasar en el plazo de una semana para la mayoría de las personas, pueden intensificarse hasta un grado que ponga en peligro la vida de varias personas. Los bebés, los adultos mayores y las personas inmunodeficientes son los que corren un mayor riesgo de enfermar a causa de estas bacterias.
- El tratamiento térmico de la harina cruda mediante un microondas o un horno es un medio eficaz para hacerla segura para el consumo. Las altas temperaturas matan las bacterias presentes en la harina y reducen el riesgo de enfermedad.
- La harina blanqueada no es más segura para el consumo en crudo. El proceso de blanqueo no mata ni afecta a las bacterias que contaminan la harina. El tratamiento térmico es la apuesta más segura cuando se quiere consumir harina blanqueada o sin blanquear.
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