
¿Se puede congelar el Kombucha?

La kombucha (también conocida como té fermentado) es una bebida en conserva que puedes congelar en casa. Es una deliciosa bebida a base de té que miles, si no millones de personas, beben por sus beneficios para la salud o con fines medicinales. Es ácida, dulce y carbonatada de forma natural por los gases de fermentación.
Kombucha se está convirtiendo en una bebida muy conocida, que puede ayudar a promover la buena digestión.
Hace más de 1900 años, el Kombucha no se congelaba tradicionalmente, pero ahora, los congeladores modernos se han convertido en un nuevo método de almacenamiento. Los granizados y polos de Kombucha pueden ser el capricho perfecto para el verano.
Sin embargo, Kombucha no es común en los Estados Unidos hoy en día, pero se puede encontrar en el mercado cercano. ¡Muchos individuos están ahora preparando su Kombucha! Esta bebida se conserva mejor a temperatura ambiente para mantener viva su forma de vida. En este sentido, ¿se puede congelar el Kombucha? ¿O congelar esta bebida?
Algunas personas piensan que el Kombucha no debe congelarse porque el cultivo probiótico podría morir durante la congelación. Esto no es cierto.
¿Se puede congelar el kombucha? Sí, puede congelar el kombucha para consumirlo o utilizarlo en el futuro. La verdad es que la congelación del Kombucha no matará el cultivo de levadura y bacterias, y las bajas temperaturas sólo harán que permanezcan inactivas.
Es muy importante congelar adecuadamente esta bebida mediante "congelación rápida" para que el cultivo de levaduras y microorganismos no muera o muerda el polvo durante la congelación.
Congelación del Kombucha
Por un lado, las membranas celulares de la levadura y las bacterias beneficiosas podrían romperse al expandirse si se mantienen en el congelador durante demasiado tiempo. Además, los cristales de hielo que se forman durante la congelación podrían ser perjudiciales para las bacterias. Por ello, no es recomendable congelar el Kombucha durante semanas. Hay que consumir la bebida lo antes posible si se quiere disfrutar de sus beneficios para la salud.
¿Se puede conservar el té fermentado en el frigorífico? Sí, puede guardar esta bebida en el frigorífico. Si se guarda en la nevera, se conservará hasta tres meses. Pero, para reiterar, no es aconsejable guardar esta bebida durante demasiado tiempo si quieres disfrutar de sus beneficios para la salud.
Razones para congelar la kombucha
Hay cuatro razones por las que congelar el té fermentado puede ser una gran manera de mantener tu Kombucha vivo; aquí tienes cuatro razones para congelar el Kombucha.
- Dura más - Puede ser difícil evitar que el Kombucha siga fermentando y se convierta en vinagre, si vives en un clima cálido. Aunque técnicamente puede durar para siempre, se fermenta lentamente antes de convertirse en vinagre y llegar a ser demasiado amargo para disfrutar. Por esta razón, la congelación podría ser una buena idea para mantener su cerveza con el mismo sabor.
- Disfrute del verano - La kombucha es la bebida perfecta para convertir en hielo, polos, granizados y piruletas. Es afrutada, sabrosa y dulce, ideal para refrescarse en un caluroso día de verano.
- Más espacio - Si vives en un apartamento pequeño, no tienes una nevera lo suficientemente grande, o no tienes un sótano, es fácil dejar tu Kombucha fuera para que se estropee. Podrías embotellarlo antes de añadirlo al congelador para liberar algo de espacio.
- Elaboración de cerveza por lotes - Elaborar un lote amplio puede ser la solución ideal; hay que limpiar, lavar y hacer una vez. A menudo te sobra demasiada bebida sin saber qué hacer con ella. ¡Basta con meter un poco en el congelador para más tarde!
Aspectos a tener en cuenta antes de congelar
Antes de congelar su bebida, debe tener en cuenta los siguientes puntos:
Periodo de tiempo - Sólo puede dejar su bebida viva en el congelador durante un máximo de 2 a 3 meses. Si supera este periodo, corre el riesgo de que los cultivos, los probióticos y las bacterias mueran.
Recipiente de almacenamiento - Si va a congelar una botella de té fermentado producido comercialmente o comprado en una tienda, entonces puede congelarlo en esa botella. Muchas personas sugieren un tazón de vidrio o recipiente de vidrio para congelar si va a congelar Kombucha hecho en casa.
Cómo congelar la kombucha
Si desea conservar su bebida saludable favorita en el congelador, a continuación le indicamos los pasos necesarios para congelar Kombucha:
Antes de proceder a la congelación, es fundamental tener en cuenta que este proceso no garantiza la supervivencia de los probióticos tras la congelación.
Paso 1: Ralentizar la congelación
La congelación lenta es el enemigo a la hora de guardar el Kombucha en el congelador. Si has preparado tu bebida, es esencial envasarla bien. Eso contiene evitar el uso de cualquier metal para almacenar la bebida.
El cultivo probiótico reaccionará con el Kombucha, así que utiliza siempre embudos y utensilios de plástico para preparar el té fermentado.
Paso 2: Verter el Kombucha en el recipiente
Para congelar la bebida, puedes utilizar bolsas de plástico resistentes que se puedan soltar o un recipiente de plástico duro. Basta con verter la bebida en el recipiente y dejar un par de centímetros de espacio antes de sellarlo. Nunca agites la bebida.
Paso 3: Llena un bol grande con hielo
Llene un cuenco ancho con hielo, coloque la bebida envasada para que se enfríe y, a continuación, añada agua y ¼ de taza de sal. La sal hará que el hielo y el agua se vuelvan muy fríos, enfriando la bebida casi al instante. Una vez que la bebida esté fría y encantadora, métela en el congelador y mantén la temperatura a 0 °Fahrenheit constantes.
Puedes hacer el mismo proceso para congelar rápidamente la kombucha comprada en la tienda, aunque no es necesario transferir la bebida a otro recipiente.
Cómo recalentar kombucha congelada
- Utilice una almohadilla térmica
- Coloca tu Kombucha encima de un aparato de calor, como el frigorífico
- Reubica la infusión en el lugar más cálido de tu casa
- Recuerda que el calor sube. Intenta colocar tu bebida en un lugar alto de tu casa, como encima de un armario.
- Envuelve tu recipiente de infusión en una toalla y colócalo en un lugar cálido. Añade una botella de agua caliente para recalentar y cámbiala según sea necesario
- Coloque el recipiente de Kombucha en el horno con la luz encendida. La luz del horno creará calor. Controle la temperatura y apague la luz del horno una vez alcanzada la temperatura deseada, no olvide apagarla o dejarla encendida
- Envolver el tarro con luces de Navidad es otra forma estupenda de recalentar el Kombucha suavemente. No eleva el calor drásticamente, así que esto no funcionará para casas muy frías. Pero para olas de frío temporales o suaves, esta es una gran opción
Pero además, no es aconsejable recalentar el Kombucha, ya que calentar y recalentar mata todos los probióticos (bacterias vivas) presentes en el Kombucha.
¿Afecta la congelación de la kombucha al sabor?
A menudo empezará a perder su sabor en 1 ó 2 semanas. Sin embargo, debe asegurarse de no volver a congelar el Kombucha. Esto matará a los probióticos, haciendo que el Kombucha pierda sus beneficios para la salud. Volver a congelar el té fermentado afectará a su sabor, produciendo una bebida insípida.
¿Cómo saber si se puede beber el kombucha sobrante?
Si su Kombucha ha permanecido refrigerada o en una nevera con hielo y todavía tiene un fuerte olor y sabor a vinagre, puede ingerirla o beberla, ya que es completamente segura para el consumo. Sin embargo, a muchas personas no les gusta el fuerte sabor a vinagre.
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