
¿Se puede congelar el tomillo?

Hay dos tipos de hierbas, blandas o duras. Las hierbas blandas se añaden cuando la cocción está casi hecha o a medio hacer. Mientras que las hierbas duras están pensadas para cocciones más largas. El tomillo pertenece a la categoría de hierbas duras. Por lo tanto, decir que el tomillo es una hierba resistente y versátil no es en absoluto erróneo.
La versatilidad del tomillo es ampliamente reconocida en sopas, guisos y verduras asadas. Pero el tomillo no es tan versátil como para tirarlo a la basura. ¿Cómo conservar esta gran hierba para utilizarla todo el año?
¿Se puede congelar el tomillo? Sí, se puede. Si se congela, el tomillo se mantendrá fresco entre 8 y 12 meses. El periodo indicado es sólo para la mejor calidad. Si se congela correctamente, podrá consumir tomillo durante todo el año.
En las recetas en las que se indique utilizar tomillo seco, no dude en utilizar el doble de la medida indicada en la receta para el tomillo congelado.
Aunque todavía haga calor durante el día, las noches frías anuncian la llegada del invierno. Casi nada crece con el frío. Por eso, si prefieres las hierbas frescas a las secas, lo mejor es congelarlas.
Cómo congelar tomillo
El tomillo puede congelarse de diferentes maneras. Pero, cada uno de estos métodos garantiza una vida prolongada si se hace correctamente.
- Tomillo congelado
- Congelar tomillo en aceite o agua
Tomillo congelado
Las hierbas son muy fáciles de congelar. Congelarlas requiere poco o ningún esfuerzo. La naturaleza dura del tomillo lo hace resistente y decidido a sobrevivir, pero tenemos que conservarlo para poder disfrutarlo incluso cuando ya no esté disponible.
Paso 1: Cortar y lavar el tomillo
Corta las ramas del tomillo separándolas de los tallos y acláralas bien. El aclarado ayuda a sacudir los insectos y a eliminar el polvo o los restos. Si plantas tus hierbas en un entorno expuesto, lávalas bien antes de usarlas. Seca el tomillo con toallas de papel o al aire en la encimera para que se seque.
Paso 2: Congelación y almacenamiento
Con la experiencia, uno se dará cuenta de que las bolsas Ziploc son estupendas para congelar alimentos. Así que una vez que tus hierbas estén limpias y secas, mételas en las bolsas Ziploc. Expulsa todo el aire que puedas antes de congelarlas. Este no es el último paso.
Después de que su tomillo se haya congelado durante unas semanas en el congelador, es el momento de separar las hojas de las ramas. Como las hojas están congeladas se desprenderán fácilmente, puedes sacudirlas o tirar de ellas con los dedos.
Ahora, desecha las ramas y guarda las hojas en recipientes herméticos para el congelador o en tarros de cristal. Estos recipientes hacen un buen trabajo manteniendo la humedad y el aire alejados. Etiqueta los tarros o recipientes y vuelve a meterlos en el congelador para congelarlos a largo plazo.
Congelar tomillo en aceite o agua
La mayoría de las hierbas blandas, como la albahaca, la menta y el orégano, se congelan así. Se pueden comer crudas y sólo requieren un poco de cocción. Pero la resistencia del tomillo hace que pueda congelarse de cualquier manera sin dañar su textura ni su sabor.
Paso 1: Lavar y cortar el tomillo
Esta es una parte importante del proceso de congelación. Tener bichos congelados en sus platos o recetas porque decidió saltarse este paso sería desastroso. Enjuague bien el tomillo bajo el grifo y escúrralo en un colador. A continuación, seca las hierbas con un paño de cocina.
Corta las hojas de las ramas, pellizca las hojas entre el pulgar y el índice, retuércelas y arráncalas. Puede resultar un poco duro, pero con una fuerza mínima debería bastar.
Paso 2: Hacer cubitos de tomillo congelado
Si no tienes una máquina para hacer cubitos de hielo, puedes comprar una bandeja para hacer cubitos. Coloca las hojas ya cortadas del tomillo en los huecos de la bandeja y llénalos de agua o aceite hasta que las hojas queden completamente sumergidas en ella.
El agua se expande al congelarse, así que deja un poco de espacio libre en las cavidades de la bandeja para que no se desborde al congelarse. Deja las bandejas en el congelador para que se congelen toda la noche, o ve comprobándolo, hasta que se congelen por completo.
Paso 3: Almacenamiento
Ahora, ya tiene su tomillo congelado en cubitos de agua o aceite. Retira los cubitos de las bandejas y pásalos a bolsas Ziploc o herméticas de congelación para seguir conservándolos.
No olvides etiquetar las bolsas con un rotulador, indicando el contenido y la fecha de congelación. Esto te ayudará a identificar qué alimento has guardado y durante cuánto tiempo.
Cómo descongelar tomillo congelado
No es necesario descongelar el tomillo congelado antes de utilizarlo. Las hojas de tomillo son tan pequeñas que se descongelan al contacto con el calor. Así que en cualquier receta que requiera hojas de tomillo, simplemente coge tus cubitos de tomillo congelados y échalos en la sartén o coge una medida de los tarros del congelador y échalos para cocinar.
¿Se puede comer tomillo crudo?
El tomillo puede consumirse fresco o seco. El tomillo puede utilizarse en forma de té, tintura o incluso aceite esencial. El tomillo puede ingerirse cocido o crudo sin causar ningún daño al organismo. Pero, como el tomillo se reconoce principalmente por el sabor que añade a los platos, es muy preferido en platos o recetas cocinados.
¿Se estropea el tomillo?
Sí, el tomillo puede estropearse. El tomillo que se ha estropeado tendrá un olor o un aspecto desagradable. También estará blando. El tomillo tarda en estropearse. Pero si se almacena en condiciones desagradables, se estropeará. Si nota que su tomillo se ha estropeado, deséchelo.
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