
¿Se puede congelar la albahaca?

Si tienes un pequeño jardín en el que plantas verduras y hierbas, deberías estar familiarizado con la albahaca. La albahaca es una gran hierba que se ve favorecida en platos y recetas cocinadas. El sabor que la albahaca añade a los platos es muy apreciado en las cocinas italiana y mediterránea.
Cuando se cultiva en un entorno controlado y libre de bichos o enfermedades, la albahaca se mantiene hasta que las heladas la matan. Entonces, ¿cómo conservar la hierba para disfrutarla en sopas y platos de invierno?
¿Se puede congelar la albahaca? Sí, se puede. La congelación de la albahaca prolonga su vida durante unos dos meses. La acción de congelación no afecta al sabor y al aroma como podría hacerlo el secado, pero la albahaca tiende a oscurecerse al congelarse.
Sin embargo, los pasos que explicaré en la última parte de este artículo te mostrarán cómo mantener tus hojas de albahaca frescas y verdes mientras las congelas.
El pesto es famoso por su versatilidad y se ha convertido en una forma estupenda de impregnar los sabores que ofrecen las hierbas a los productos horneados y a los productos cotidianos como los sándwiches. Es una forma estupenda de conservar la albahaca para su preservación. Pero para los que les gusta experimentar el sabor que aporta la albahaca sin ningún tipo de aditivo, he aquí cómo congelar la albahaca.
Cómo congelar la albahaca
Hay varias formas de congelar las hojas de albahaca. Vamos a discutir ampliamente cada una de ellas para ofrecerte opciones, y para completar.
- Congelación de la albahaca sin blanquear
- Congelación de la albahaca escaldada
- Congelación de la albahaca en cubos
Congelación de albahaca sin blanquear
Este método no requiere ningún equipo especial para su realización. Lo único que hacemos es congelar las hojas tal cual.Sin aditivos, sin procesamiento especial.
Paso 1: lavar y recoger las hojas de albahaca
Es muy importante lavar o enjuagar cualquier alimento que queramos comer o conservar. Así que el primer paso es lavar nuestras hojas de albahaca. Ten cuidado de no apretar las hojas mientras las lavas bajo el agua corriente, escurre las hojas con un colador y déjalas secar al aire. Puedes acelerar este proceso secándolas con una toalla de papel.
Paso 2: Precongelación
Separe las hojas de sus tallos y deséchelas. Los tallos no tienen ningún valor en este momento. La congelación previa de las hojas de albahaca garantiza que no se peguen al congelarse. De este modo, es más fácil utilizarlas después de la congelación.
Consiga una bandeja de horno forrada con papel encerado y coloque las hojas de albahaca secas individualmente en la bandeja. Deja un poco de espacio entre ellas. Coloque la bandeja en el congelador para congelar durante 12 a 24 horas .
Paso 3: Almacenamiento
Inmediatamente después de sacar las hojas de albahaca congeladas del congelador, comience a embolsarlas. Las hojas de albahaca son finas y comienzan a descongelarse si las deja reposar demasiado tiempo.
Embale las hojas en bolsas de congelación herméticas, etiquete las bolsas indicando el contenido y la fecha de congelación.
Congelación de la albahaca escaldada
El proceso de escaldado es lo que evita que las hojas de albahaca se oscurezcan al congelarse. Las hojas de albahaca escaldadas mantendrán ese color verde brillante mientras se congelan.
Después de lavar y separar las hojas de albahaca de los tallos, pon una cacerola con agua a hervir. Prepara también un baño de hielo. Consigue un colador que quepa en la cacerola de agua hirviendo. Lo necesitas para poder sacar rápidamente las hojas de albahaca del baño caliente.
Ponga las hojas en el colador y sumérjalas en el baño caliente de 5 a 10 segundos. Sacar inmediatamente las hojas del baño caliente y transferirlas al baño frío para detener el proceso de cocción.
El escaldado ralentiza los procesos enzimáticos de las hojas de albahaca e impide su maduración. Esto es lo que impide que las hojas se oscurezcan al congelarse.
Deje que las hojas de albahaca se enfríen en el baño de hielo, escúrralas y séquelas al aire. Empaque las hojas de albahaca ya secas en bolsas Ziploc o en bolsas de congelación herméticas.
Expulse el aire de las bolsas presionándolas antes de cerrarlas. Etiquete las bolsas antes de colocarlas en el congelador para que se congelen.
Congelación de la albahaca en cubos
Congelar la albahaca en cubos es una experiencia totalmente diferente. Esto permite añadir fácilmente la albahaca a sopas o platos cocinados.
Lava las hojas y sepáralas de los tallos. Consigue unas bandejas de cubitos de hielo y pon las hojas en cada bolsillo. Llena los bolsillos de las cubiteras hasta la mitad con agua, aceite de oliva o caldo. Deja unos dos centímetros de espacio en los bolsillos, porque los líquidos se expanden al congelarse.
Introduce las bandejas en el congelador hasta que se congelen. Pasa los cubos a bolsas de congelación herméticas. Etiquétalas antes de meterlas en el congelador para que se congelen a largo plazo.
Cómo descongelar la albahaca congelada
La albahaca congelada se puede utilizar en platos sin descongelar. Puedes echar hojas de albahaca congeladas escaldadas o sin escaldar en tu olla de guiso o sopa. La albahaca es una hierba blanda, así que añádela cuando te quede poco tiempo de cocción.
Si necesitas descongelar hojas de albahaca congeladas . Puede dejarlas en un colador para que se descongelen. Las hojas de albahaca no tardan mucho en descongelarse.
Cómo reconocer la albahaca estropeada
La albahaca que se ha estropeado estará descolorida, blanda, floja y viscosa. Tendrá un olor desagradable y un aspecto extraño. Cuando la albahaca empieza a estropearse, las hojas empiezan a ablandarse antes de ponerse blandas y luego empiezan a ennegrecerse.
La albahaca seca también puede estropearse, ya que al perder sus aceites naturales, el color de la albahaca seca cambiará a marrón oscuro.
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