
¿Se puede congelar la coliflor?

La coliflor está cargada de vitaminas como la vitamina C y la vitamina B-6. Eso no es todo, también tiene fibra y antioxidantes. En palabras no demasiado complejas, la coliflor es una verdura sana, baja en carbohidratos y versátil.
La coliflor se puede utilizar en diferentes recetas. Puedes hacer puré de coliflor o asar coliflores para comer. Incluso se puede hacer arroz de coliflor. Por desgracia, la coliflor no tiene una larga vida útil. Puedes conseguirlas en tiendas de conveniencia, pero no puedes responder por su frescura. ¿Cómo se conserva la coliflor fresca?
¿Se puede congelar la coliflor Sí, se puede. La congelación prolonga la vida útil de la coliflor hasta un año entero. Además, es la mejor manera de conservar la coliflor, ya que ésta no se deshidrata bien y se convierte en papilla bajo la presión extrema que suele haber en los productos enlatados a presión.
La congelación es una gran forma de conservar la coliflor, además de proteger la textura, mantiene los nutrientes de la verdura mejor que cualquier otro método de conservación.
Cómo congelar la coliflor
La coliflor es muy delicada, por lo que es propensa a quemarse en el congelador. Sin embargo, unos recipientes o bolsas resistentes para el congelador ayudarán a preservar la coliflor de las duras condiciones presentes en el interior del congelador.
Paso 1: Lavar y cortar en floretes
Lavar la coliflor con agua corriente.Lávela bien para que pueda atrapar la suciedad y los restos que puedan estar pegados. A continuación, divide la coliflor en trozos más pequeños; los floretes. Normalmente, puedes hacerlo con las manos, pero si te resulta un poco difícil, utiliza un cuchillo de cocina afilado. Revisa la coliflor para ver si hay bichos o restos pegados que se te hayan pasado.
Paso 2: Escaldar los floretes
Escaldar las verduras te ayuda a detener el proceso de maduración y a ralentizar las acciones enzimáticas que harán que se pudran. Además, también te ayuda a mantener los nutrientes de la verdura, y a conservar el color, el sabor y la textura. Haciendo que tu verdura siga siendo apetecible para comer después de la congelación.
Pon un cazo con agua al fuego para que hierva. Tómate tu tiempo y espera a que el agua hierva. Mientras esperas, comprueba si tus ramilletes tienen un tamaño uniforme. Puedes cortar los que te parezcan demasiado grandes en un tamaño más pequeño que coincida con el resto. De este modo, todos los ramilletes se escaldarán correctamente.
Antes de que el agua hierva, asegúrate de tener preparada el agua helada en un bol grande. Ese es tu baño de hielo.
Sacar los ramilletes del baño caliente rápidamente puede ser complicado, aquí tienes un consejo para ello. Consigue un colador con un asa que quepa en la olla de agua hirviendo. Pon los ramilletes en el colador y sumérgelos en la olla de agua hirviendo. Asegúrate de que el agua cubra todos los ramilletes. Pon un temporizador para 4 minutos y espera.
Una vez transcurrido el tiempo, saca el colador del baño caliente y vierte los ramilletes en el baño de hielo para detener el proceso de cocción. No dude en añadir más hielo a la mezcla si lo considera necesario.
Espera hasta que la coliflor esté fría al tacto, luego escúrrela con un colador y déjala secar al aire. Puedes acelerar el proceso de secado al aire utilizando toallas de papel para secar los ramilletes. Pero tenga cuidado de no romperlos o magullarlos.
Paso 3: Congelación en bandeja
Una vez que los ramilletes ya no estén húmedos, extiéndelos en una bandeja o bandeja de horno, asegúrate de que haya espacio entre cada uno. La congelación previa de los ramilletes facilita su uso cuando los descongeles. A continuación, coloca la bandeja en el congelador para que se congelen durante una o dos horas.
Paso 4: Almacenamiento y congelación
Hazte con bolsas de congelación resistentes. Saca tu bandeja de coliflor congelada del congelador y pásala a estas bolsas de congelación. No llenes las bolsas hasta el borde, utiliza varias bolsas si es necesario. Presiona la bolsa para que quede plana, o aspira el aire con una pajita para que no entre aire en las bolsas antes de sellarlas.
Antes de meter las bolsas en el congelador, queda una cosa más por hacer. Etiqueta las bolsas con un rotulador o un sharpie, indicando el contenido de la bolsa y la fecha de congelación. Recuerda que si alguna vez te olvidas de la coliflor en el congelador, esto te ayudará a saber cuánto tiempo la has guardado.
¿Se puede congelar la coliflor sin escaldarla?
Sí, se puede. Pero dudo que dure tanto como las blanqueadas en el congelador. Incluso si lo hace, puede que no te guste el aspecto. Podría salir con un aspecto apagado y mustio como resultado de la pérdida de nutrientes, color y textura.
El escaldado es muy necesario cuando se piensa en congelar verduras o frutas. Puedes prescindir del escaldado si vas a congelar los alimentos durante menos de un mes. Pero, para obtener la mejor calidad y una vida útil más larga, el escaldado es obligatorio.
Cómo descongelar la coliflor congelada
No es necesario descongelar la coliflor congelada antes de utilizarla. Puedes asarla o cocinarla mientras está congelada. Además, también puedes calentar la coliflor en el microondas .
Si vas a cocerlas, debes restar el tiempo de escaldado de 4 minutos al tiempo de cocción general para que no se te pasen.
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