¿Se puede congelar el bogavante?

El bogavante es un marisco que puede disfrutarse solo o utilizarse en platos y recetas. Las langostas son una gran fuente de proteínas y aminoácidos. También contienen vitaminas que pueden ayudar a mejorar el bienestar general. Así que, además de ser sabrosas y versátiles, tienen un gran contenido nutricional.
Las langostas pueden ser muy caprichosas, tienen una vida útil de sólo 7 días. Como son un gran aperitivo para tener a mano, hay que saber conservarlas. La próxima vez que tengas una cancelación de la cena y te sobre tanta langosta que no sepas qué hacer con ella puedes congelarla.
Se puede congelar la langosta Sí, se puede. Las langostas se pueden congelar de 9 a 12 meses y siguen conservando su sabor.
Hay diferentes maneras de congelar las langostas y, para completar, vamos a hablar de todas ellas.
No hay razón para desperdiciar langostas si se pueden conservar. Este artículo le orientará sobre cómo conservarlas y mantenerlas seguras para su consumo.
Cómo congelar langostas
Las langostas se pueden congelar de dos maneras diferentes, puedes decidir escaldarlas o cocinarlas al vapor antes de congelarlas. Estos procesos te ayudarán a mantenerlas frescas y seguras para comerlas en el congelador.
Los alimentos almacenados en el congelador son susceptibles de sufrir quemaduras por congelación, por lo que también es importante almacenarlos adecuadamente.
Congelación de langostas al vapor
Cocinar los bogavantes al vapor es un método para cocinarlos antes de congelarlos. Por lo tanto, si tienes langostas cocidas, este método te irá bien.
Paso 1: Cocinar los bogavantes al vapor
Para cocinar los bogavantes al vapor, necesitas una olla grande que pueda contener todos los bogavantes que piensas congelar sin rellenarlos. A continuación, llena la olla con unos cinco o seis centímetros de agua salada y coloca una rejilla de cocción al vapor dentro de la olla. Coloca la olla sobre el fogón y caliéntala hasta que hierva.
Una vez que el agua empiece a hervir, utiliza unas pinzas para colocar los bogavantes en la rejilla de cocción al vapor.Ten cuidado de no escaldarte las manos con el calor. Tapa la olla después de colocar todos los bogavantes y deja que se cocinen al vapor durante al menos 8 minutos. Dependiendo del tamaño del bogavante, tarda entre 8 y 10 minutos en cocerse al vapor.
Paso 2: Sacar la carne
Una vez que los bogavantes estén bien cocidos, hay que quitarles el caparazón. Después de sacar la carne de los caparazones, haz que la carne se enfríe completamente antes de hacer nada con ella.
Paso 3: Almacenamiento y congelación
La mejor manera de almacenar tu langosta es guardarla en bolsas de congelación herméticas. De este modo, no tendrás que apiñarlos en un espacio reducido. Cuando utilices bolsas de congelación, usa varias bolsas. No pongas el exceso de carne en una sola bolsa, puedes decidir dividir la langosta en porciones del tamaño de una ración y congelar cada porción por separado.
Coloca los bogavantes en una sola capa en las bolsas de congelación, preferiblemente bolsas de congelación Ziploc. Presione las bolsas para eliminar todo el aire que pueda antes de cerrarlas.
Antes de meter las bolsas en el congelador para congelarlas, etiquétalas con la fecha de congelación y su contenido. Las langostas pueden permanecer ahí durante un tiempo y es posible que las pierdas de vista. La próxima vez que las encuentres, sabrás cuánto tiempo las tienes guardadas.
Congelación de langostas escaldadas
Este método es perfecto para las langostas recién compradas. No hay que descascarar los bogavantes hasta que se vayan a utilizar.
Paso 1: Escaldar los bogavantes
Escaldar el bogavante es una técnica estupenda para prepararlo para el congelador, pero habría que cocinarlo después de descongelarlo. El proceso también ayuda a conservar el sabor y la textura del bogavante.
Consigue una olla que pueda contener todas las langostas cómodamente. Llénala de agua y sal y ponla a hervir en el fogón. Mientras el agua hierve, prepara un baño de hielo.
Coloque el bogavante en la mezcla de salmuera hirviendo durante 1 minuto y, a continuación, transfiera el bogavante al baño de hielo para detener el proceso de cocción. Un baño de hielo es un recipiente de agua lleno de hielo.
Deje el bogavante en el baño de hielo durante unos 15 minutos. Escurrir el agua y dejar que se seque al aire.
Paso 2: Preparar el bogavante para la congelación
Corta la cola y las pinzas del bogavante, no te molestes en pelarlo. Quitar el caparazón al bogavante que no se ha cocinado del todo puede afectar a la calidad general al congelarlo.
Paso 3: Almacenamiento y congelación
Puedes guardar tus bogavantes escaldados en bolsas de congelación herméticas, o utilizar una envasadora al vacío si tienes una. Si no tienes una, puedes sellar los bogavantes herméticamente en bolsas de congelación.
Mantén tus langostas fuera del camino de otros alimentos para que no absorban sabores indeseados, no olvides también etiquetar las bolsas.
Cómo descongelar langostas congeladas
La descongelación de langostas congeladas requiere premeditación. Puedes descongelar tu langosta en la nevera dejándola allí durante al menos 24 horas.
Si tienes poco tiempo y te gustaría descongelarlo más rápido, puedes descongelarlo manteniéndolo bajo el grifo de agua fría durante al menos 30 minutos.
Una vez descongelado el bogavante, puedes recalentar la carne en el horno durante unos minutos. Esto te ayudará a terminar de cocinarlos por completo.
Cómo reconocer una langosta estropeada
El bogavante estropeado se puede reconocer oliendo bien. Si el bogavante tiene un olor penetrante, hay que tirarlo. Además, el bogavante estropeado es blando y tiene una consistencia parecida al requesón. Así que, si la carne de tu langosta huele bien, deberías comprobar su textura.
Otra forma de reconocer el bogavante estropeado es comprobar si está viscoso o no. Si está viscosa, hay que tirarla. La comida estropeada no es saludable y puede suponer un gran riesgo para la salud.
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