
¿Se puede congelar la remolacha?

La remolacha es una hortaliza saludable que se caracteriza por aumentar el rendimiento deportivo, reducir la presión arterial y mejorar la digestión. La remolacha también contiene antioxidantes y agentes antiinflamatorios que pueden ayudar a prevenir el cáncer. Son estupendas en las ensaladas y pueden servir de condimento en los batidos.
Para la mayoría de la gente, la remolacha es la única hortaliza que no se come porque puede saber a tierra si no se lava bien. Si eres un gran amante de la remolacha y te preguntabas cómo puedes conservarla y mantenerla fresca en la temporada de invierno. Aquí tienes una forma de hacerlo.
¿Se puede congelar la remolacha? Sí, se puede. Pero no congeles las remolachas crudas, ya que su calidad se degradaría muy rápidamente. Hay varias formas de congelar la remolacha, que mencionaremos más adelante. La congelación de las remolachas las mantendrá en su máxima calidad durante 6 a 9 meses. La congelación no cambia el sabor ni la calidad de las remolachas. La congelación las mantiene frescas hasta que las vayas a utilizar.
Según el National Center for Home Food Preservation, la mejor manera de conservar las remolachas es hirviéndolas.Pues no sólo hirviéndolas solas, hay que realizar algunos procesos antes y después de hervirlas, para que las remolachas se congelen bien.
Cómo congelar las remolachas
Esta es la forma más fácil de congelar remolachas, ya que se reduce mucho el riesgo de que se pongan negras después de pelarlas.
Paso 1: Cortar y lavar
Escoger remolachas de tamaño uniforme, ya que el tamaño determina el tiempo de cocción.
Las remolachas tienen hojas que también son comestibles. Pero hay que cortarlas, ya que las hojas de la parte superior pueden hacer que la remolacha se estropee más rápido. Corta las hojas de la remolacha y luego lávalas. Si tienes un cepillo para verduras, es genial, pero si no lo tienes, asegúrate de lavar bien las remolachas.
Paso 2: Hervir
Las remolachas pueden cocerse al vapor en lugar de hervirse en agua como las patatas. Algunas personas pueden referirse a este proceso como escaldado . Bueno, son similares, la única diferencia es que se cuece la remolacha hasta que se hace. En el escaldado, sólo se hierve durante unos 10 minutos como máximo para detener el proceso de maduración.
Hierve las remolachas hasta que estén tiernas como un tenedor. Para comprobarlo, clava un tenedor en la parte más gruesa de la remolacha. Si las remolachas son de tamaño medio, deberían estar hechas en unos 40 - 45 minutos. Después de hervirlas, espere a que se enfríen a una temperatura que le resulte cómoda para manipularlas. También puedes sumergirlas en agua fría si tienes poco tiempo.
Paso 3: Pelar y cortar en rodajas
Te aconsejo que te pongas guantes para esta parte, ya que la remolacha te mancha los dedos. Puede ser difícil de lavar. Tampoco utilices tus utensilios de cocina favoritos, especialmente si no son resistentes a la lejía.
Las remolachas, después de ser hervidas, deberían ser muy fáciles de pelar. Basta con presionar las remolachas con los dedos y ver cómo las cáscaras se desprenden fácilmente. Cortar las remolachas tampoco es una tarea difícil. Puedes decidir cortarlas en rodajas, cubos o trozos. Lo que más te guste. La mayoría de la gente las prefiere en trozos, ya que es lo que va en las ensaladas.
Paso 4: Precongelación/Congelación rápida
Este proceso puede omitirse si no te importa que la remolacha se agrupe al congelarse. También facilita el uso de las remolachas. No tienes que descongelar un paquete entero para obtener los pocos trozos que necesitas para tu ensalada.
La recongelación puede reducir mucho la calidad de los alimentos. Para algunos, puede arruinarlos por completo. Las remolachas se pueden congelar rápidamente extendiendo las rodajas o los trozos individualmente en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Luego se puede dejar en el congelador durante unas horas para que se congelen.
Paso 5: Almacenamiento y congelación
Ya casi has terminado con todo el proceso. Coloca las rodajas de remolacha semicongeladas en bolsas Ziploc o en bolsas de congelación herméticas.
Tengo un truco para eliminar todo el exceso de aire de las bolsas, séllalas hasta el final pero deja un pequeño espacio, lo justo para que quepa una pajita. Con la pajita aspira todo el aire, saca la pajita y séllala rápidamente. No te olvides de etiquetar las bolsas para poder controlar el tiempo de conservación.
Cómo recalentar remolachas congeladas
Saca las remolachas congeladas del congelador. Pon las remolachas en un recipiente apto para microondas. Añade un poco de agua (poca, no demasiada), antes de cubrirla. Calienta durante unos 5 minutos o simplemente usa tu criterio en relación con la potencia de tu microondas.
También puedes sacar las remolachas del congelador y dejarlas descongelar toda la noche en la nevera. No es necesario recalentar las remolachas descongeladas ya que se pueden comer así.
¿Cómo saber si la remolacha está mala?
Las remolachas frescas siempre están firmes al tacto. Cuando las remolachas empiezan a estar blandas, es un indicio de que debes utilizarlas. Pero cuando notes que las remolachas ya están demasiado blandas, blandas o blandas, entonces es el momento de desecharlas. Los alimentos estropeados no son saludables y no deben consumirse.
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