
¿Se puede congelar la rúcula?

La rúcula, también conocida como rúcula de jardín, es una planta que se utiliza cruda en ensaladas. La rúcula también se utiliza como ingrediente en recetas de platos cocinados. Tiene grandes beneficios para la salud y puede consumirse con regularidad. La rúcula es rica en vitamina K, calcio, isotiocianatos e indol-3-carbinol.
Los componentes activos de la rúcula la convierten en un maravilloso alimento energético que reduce eficazmente el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de páncreas, pulmón, mama y próstata.
Está claro que la rúcula es una verdura sana y versátil, por lo que no le sorprenderá que haya decidido abastecerse de ella. Abastecerte de rúcula te garantizará un fácil acceso a esta saludable verdura siempre que la necesites. ¿Cómo conservar correctamente la rúcula?
¿Se puede congelar la rúcula? Sí, se puede congelar la rúcula. Aunque la mayoría de la gente prefiere escaldar las verduras antes de congelarlas, no es necesario hacerlo con la rúcula u otras verduras.
Sin embargo, hay algunos pasos que debes seguir si no vas a escaldar la rúcula antes de congelarla.
Por ejemplo, debería precongelar su rúcula antes de dejarla conservarse durante un largo periodo de tiempo en el congelador. Este artículo contiene más información sobre verduras como la rúcula y cómo congelarlas sin tener que escaldarlas primero. Siga leyendo para saber más.
Congelar rúcula
Uno de los factores más importantes a la hora de congelar un alimento es su envase. El envase es lo que protege al alimento del aire frío del congelador y evita que se queme. Si no envasa correctamente la rúcula antes de congelarla, acabará obteniendo malos resultados después de congelarla durante algún tiempo.
Si está pensando en escaldar o no la rúcula antes de congelarla, debe saber que el escaldado no es obligatorio para congelarla, aunque la mayoría de la gente recomienda escaldarla primero.
Hay diferentes razones para congelar la rúcula. Puede que te sobre algo de comida o que quieras almacenar esta verdura para utilizarla en el futuro. Algunas personas plantan rúcula junto con otras verduras en sus jardines.
Si estás a punto de cosechar una gran cantidad de rúcula fresca, es lógico que quieras un método fiable de conservación: aquí es donde entra en juego la congelación.
Cómo congelar la rúcula
Congelar rúcula es un proceso sencillo y directo. Ahora te daré unos sencillos pasos; asegúrate de seguirlos correctamente.
Paso 1: Lavar la rúcula y precongelarla
Si has recogido a mano el lote de rúcula de tu huerto, es muy probable que esté sucia. Puedes utilizar agua fría del grifo para aclarar la suciedad de la rúcula hasta que esté lo suficientemente limpia. Después de enjuagarla, sécala bien.
El siguiente paso después de enjuagar y secar es precongelar la rúcula. La rúcula tiene una textura crujiente, y es importante conservarla durante el proceso de congelación. La precongelación ayudará a conservar la textura crujiente de la rúcula y evitará que pierda su sabor.
Coge una bandeja para hornear y forra su base con papel pergamino. Extiende la rúcula en la bandeja y déjala en el congelador durante unas 3 horas. Cuando la rúcula esté bien congelada, sácala para el siguiente paso: envasarla.
Paso 2: Envasar la rúcula al vacío
Con la rúcula precongelada, comience a transferirla a una bolsa resellable apta para el congelador. También puede utilizar un recipiente de plástico con tapa para congelar la rúcula. Sin embargo, la bolsa apta para el congelador es preferible a un recipiente porque ayuda a conservar espacio en el congelador.
Después de transferir toda la rúcula a la bolsa apta para el congelador, séllela al vacío; esto puede hacerse con una máquina de sellado al vacío. Si no dispone de una envasadora al vacío en casa, también puede eliminar el aire manualmente de la bolsa apta para el congelador.
Paso 3: Guardar en un compartimento seguro del congelador
Una vez sellada correctamente la bolsa de congelación, busca un compartimento transparente en tu congelador para guardar las verduras. Hay que tener cuidado de no colocar objetos más pesados sobre el paquete de rúcula congelada. La textura crujiente de la rúcula puede verse seriamente comprometida si la sometes al peso aplastante de alimentos y objetos más pesados.
Localiza un espacio en el congelador que no reciba mucho tráfico. Si tienes más de una bolsa de rúcula, puedes apilarlas unas sobre otras para ahorrar espacio.
Cómo descongelar rúcula congelada
Cuando llegue el momento de utilizar la rúcula congelada en una ensalada u otro plato, primero hay que descongelarla. Simplemente saque del congelador la porción que necesite y déjela reposar en el frigorífico toda la noche. Descongelarla en el frigorífico lleva muchas horas. Por eso es mejor hacerlo durante la noche, mientras duermes.
Otra alternativa eficaz para descongelar la rúcula congelada es dejarla reposar en la encimera a temperatura ambiente. La rúcula puede dejarse hasta 2 horas a temperatura ambiente para que se descongele. Cuando vayas a descongelar la rúcula, sácala de su envoltorio y extiéndela sobre la encimera. Se formará más humedad dentro de las bolsas aptas para el congelador si deja que la rúcula congelada se descongele en ellas.
Cómo escaldar verduras
Si desea escaldar la rúcula, o cualquier otra verdura, antes de congelarla, siga estos pasos:
- Coge una olla lo suficientemente grande y llénala de agua. Pon la olla al fuego hasta que empiece a hervir.
- Una vez que el agua empiece a hervir, introduce toda la rúcula en el agua y deja que permanezca allí durante los 3 minutos siguientes. Debes tener cuidado de no dejar la rúcula demasiado tiempo en el agua hirviendo, ya que se cocinaría.
- Tras 3 minutos de remojo en agua caliente, retira la rúcula y aclárala con agua fría. Cuando hayas terminado de enjuagarlas, escurre el agua de las rúculas y sécalas.
Debe saber que el escaldado no tiene por objeto cocer las verduras. Su objetivo es prolongar su vida útil y conservar su sabor, textura y nutrientes originales.
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