
¿Se pueden comer tomates verdes crudos?

Los tomates son los frutos de la tomatera, aunque los consideremos hortalizas. La historia de los tomates se remonta al año 700 d.C. El tipo más común es grande, redondo y rojo. Sin embargo, hoy en día existen numerosas variedades de tomates en el mundo, incluidos los tomates verdes.
Hay dos tipos de tomates verdes: los tomates rojos inmaduros y los tomates verdes propiamente dichos. Antes de madurar, los tomates rojos mantienen un color verde, pero, a medida que envejecen, adquieren el pigmento rojo. Los tomates verdes siguen siendo verdes incluso después de madurar.
Los tomates verdes maduros se ablandan al apretarlos, a diferencia de los tomates rojos inmaduros, que se sienten sólidos. Al igual que los tomates rojos, los tomates verdes son muy nutritivos y contienen cantidades decentes de hidratos de carbono, fibra y otros compuestos.
¿Se pueden comer tomates verdes crudos? Sí, se pueden comer tomates verdes crudos. Son jugosos, dulces y están llenos de antioxidantes, que ayudan a combatir diversas enfermedades. Pueden ser una valiosa contribución para las personas que desean mantener una dieta sana.
Los tomates verdes maduros son tan nutritivos como los rojos.
¿Son tóxicos los tomates verdes crudos?
La mayoría de las plantas, incluidas las verduras y hierbas habituales, contienen toxinas. Se trata de un tipo de mecanismo de defensa para limitar la depredación. Por eso la gente puede enfermar tras comer en exceso diversos vegetales. Al ser omnívoros, los humanos podemos absorber y descomponer la mayoría de las toxinas vegetales, siempre que no sean demasiado potentes.
Los tomates verdes pertenecen a la misma familia, las solanáceas, que varias plantas venenosas como la belladona, el beleño, la datura y la mandrágora. Por tanto, no es de extrañar que los tomates contengan alcaloides tóxicos como la solanina, la atropina y la tomatina. No obstante, a medida que los tomates maduran, los niveles de estos alcaloides se reducen gradualmente.
La mayor concentración de estas toxinas se encuentra en el tallo y las hojas de la tomatera y en los tomates inmaduros. Sin embargo, estos alcaloides se encuentran en cantidades tan pequeñas que, para que obtengas una dosis letal, tendrías que comer unos 300 tomates verdes.
Entonces, ¿son venenosos los tomates verdes? Sí, los tomates verdes son ligeramente tóxicos, pero no lo suficiente como para causar mucho daño a los seres humanos. Contienen pequeñas cantidades de alcaloides tóxicos que no son lo bastante potentes como para poner en peligro la vida del ser humano. Pero, cuando se comen tomates verdes en exceso, estos alcaloides pueden causar molestias gastrointestinales.
Además, los tomates verdes maduros, al igual que los rojos, contienen dosis más pequeñas de alcaloides, lo que los hace menos peligrosos para el ser humano. No obstante, las personas con trastornos autoinmunitarios corren un alto riesgo de sufrir inflamación por comer tomates.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de los tomates verdes?
Aunque los tomates verdes pueden parecer menos vibrantes que los rojos, no son menos nutritivos. Comer tomates verdes ofrece excelentes beneficios para la salud a las personas que deciden incluirlos en su dieta. Los nutrientes de los tomates verdes ayudan a neutralizar los radicales libres, refuerzan la inmunidad, aceleran la cicatrización, favorecen la salud de la piel y previenen los problemas cardiacos.
En primer lugar, los tomates verdes tienen vitamina A y flavonoides, que trabajan juntos para combatir los efectos de los radicales libres. Los radicales libres se forman cuando nos exponemos a la radiación de aparatos electrónicos o a los rayos U.V. del sol. Tomar cantidades decentes de tomates verdes ayuda a controlar y reducir la presencia de radicales libres en el organismo.
Las vitaminas A, B6 y C de los tomates verdes contribuyen a reforzar la inmunidad del organismo. Estas vitaminas refuerzan los anticuerpos que combaten las sustancias nocivas en el organismo. Los tomates verdes contienen bioflavonoides, que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que aceleran el proceso de curación.
También contienen potasio, que actúa con la vitamina A y C para mantener la elasticidad de la piel. Estos nutrientes son famosos por favorecer la lozanía y el tono de la piel. La presencia de fibra dietética en los tomates verdes ayuda a reducir el riesgo de problemas cardiacos. Parte de la fibra de los tomates es soluble, lo que reduce los niveles de colesterol y el desarrollo de enfermedades cardiacas.
¿Qué nutrientes podemos encontrar en los tomates verdes?
Los tomates verdes contienen nutrientes como agua, hidratos de carbono, fibra, vitamina C, potasio, vitamina K1 y vitamina B9. También tienen compuestos vegetales beneficiosos como el ácido clorogénico, la naringenina y el betacaroteno.
Cien gramos de tomates verdes crudos ofrecen 18 calorías. El agua representa el 95% del peso de los tomates. Los tomates verdes tienen cantidades bajas (menos de cinco gramos) de hidratos de carbono. El contenido en carbohidratos se compone principalmente de azúcares simples como la glucosa y la fructosa.
Los tomates también contienen una buena cantidad de fibra, pero sobre todo insoluble, como celulosa, lignina y hemicelulosa.
Las vitaminas y los minerales también forman parte del paquete al comer tomates verdes. Aportan aproximadamente el 28% de la IDR de vitamina C y una cantidad decente de potasio, beneficioso para la prevención de enfermedades cardiacas.
Los tomates verdes también contienen vitamina K, crucial para la coagulación de la sangre. También aportan folato, necesario para el crecimiento sano de los tejidos y la función celular, sobre todo en mujeres embarazadas.
Reflexiones finales
- Hay dos tipos de tomates verdes, que son los tomates rojos inmaduros y los tomates verdes enteros. Los tomates rojos inmaduros son verdes al principio, pero se vuelven rojos al madurar, mientras que los tomates verdes enteros son verdes incluso cuando están maduros.
- Puedes comer tomates verdes crudos porque son sabrosos y contienen nutrientes útiles que favorecen un estilo de vida saludable.
- Los tomates verdes contienen cantidades ínfimas de toxinas alcaloides, y estas cantidades disminuyen a medida que el tomate madura. Estas toxinas no son lo bastante potentes como para poner en peligro la vida del ser humano. Sin embargo, comer tomates verdes en exceso puede provocar una acumulación de estas toxinas y causar molestias digestivas.
- Los tomates verdes crudos tienen numerosos beneficios para la salud, como aumentar la inmunidad, reducir los radicales libres, favorecer una piel sana, acelerar el proceso de curación y prevenir problemas cardiacos.
- Los tomates verdes contienen sobre todo agua y nutrientes como hidratos de carbono y fibra. También contienen varias vitaminas como la vitamina A, la vitamina C, la vitamina B9, la vitamina K y minerales como el potasio.
- En general, los tomates verdes crudos pueden ser una valiosa adición a su dieta habitual.
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