
¿Se pueden congelar los jalapeños?

Los jalapeños son pequeños pimientos picantes de la familia del chile. Su tamaño oscila entre 5 y 10 cm. Suelen ser de color rojo o verde. Estos pequeños pimientos, moderadamente picantes, se utilizan sobre todo en la cocina mexicana, pero han logrado internacionalizarse y utilizarse en recetas y platos de todo el mundo.
Los jalapeños se preparan para ser cosechados durante el verano. En invierno, no tienen nada. Estos pimientos tienen un sabor y un gusto picante especial que es único para sus paladares. Los jalapeños se pueden convertir en jarabe, pero si quieres conservar para ti esa sensación picante y fresca de los jalapeños, ¿cómo lo haces?
¿Se pueden congelar los jalapeños? Sí, se puede. La congelación puede ayudarle a conservar los jalapeños durante todo el año. Los jalapeños se pueden congelar sin que se dañe su textura, sabor o color. Aunque, si los congela durante demasiado tiempo, empezará a notar un cambio de color o sabor. Los jalapeños son propensos a quemarse en el congelador debido a la cantidad de humedad que tienen.
Los jalapeños son ricos en nutrientes, contienen muchas vitaminas, una buena cantidad de calorías, minerales, fibra y antioxidantes. Aparte de eso, los jalapeños se pueden convertir en pimientos rellenos, lo que podría aumentar la cantidad de ingesta de nutrientes cuando los rellenas con el relleno adecuado.
Cómo congelar los jalapeños
Los jalapeños pueden congelarse de diferentes formas, dependiendo de cómo quiera utilizarlos después de la congelación. Pero, el mayor enemigo de su jalapeño congelado es el oxígeno. Si no tiene cuidado, podría tener todos los jalapeños quemados por el congelador en pocos meses.
Congelar jalapeños enteros
Esta es la forma más fácil de congelar los jalapeños. Es tan fácil como parece. No necesita realizar ninguna preparación ni tomar ninguna medida antes de congelarlos.
Simplemente coja sus jalapeños frescos, retire cualquier pimiento que parezca blando o demasiado blando y lávelos bien en agua fría. Retire los tallos y deséchelos, luego séquelos con una toalla de papel.
Como los jalapeños son pimientos pequeños, se pueden congelar enteros cómodamente. Si dispone de mucho espacio en el congelador, este método es el que más le conviene. Congelar los jalapeños enteros te ofrece opciones ilimitadas. Puedes utilizar los pimientos congelados de la forma que más te guste.
Coge una bolsa Ziploc para congelador e introduce el pimiento en las bolsas, presiona las bolsas para expulsar todo lo que puedas antes de cerrarlas.
Para reducir la cantidad de aire que llega al pimiento, puedes utilizar bolsas de silicona reutilizables. Ahora, etiqueta las bolsas con la fecha de congelación antes de meterlas en el congelador.
Cómo congelar los jalapeños cortados
Los jalapeños precortados son una gran idea si te apetecen los jalapeños cortados en dados o los pimientos rellenos, o si tienes poco espacio en el congelador. Así se ahorra el estrés de tener que cortar los pimientos una vez congelados. También le ayuda a obtener una medida correcta de su pimiento congelado.
Paso 1: Preparación
¡¡Guantes!! Necesitas guantes antes de manipular jalapeños. Los jalapeños son picantes y contienen un compuesto, la capsaicina, que los convierte en un irritante potencial de la piel. Después de manipular los jalapeños, debes lavarte las manos con agua caliente y jabón y hacer lo mismo con los utensilios de cocina que hayas utilizado.
Lave el pimiento en agua corriente fría, elija los jalapeños demasiado blandos y blandos para que no arruinen su experiencia de congelación, enjuáguelos y escúrralos en un colador. A continuación, deje el pimiento fuera o séquelo al aire o utilice una toalla de papel para secarlos.
Paso 2: Cortar los jalapeños
Retire los tallos de los jalapeños, abra el pimiento sin cortarlo completamente por la mitad y saque las semillas. Si no vas a utilizar los jalapeños como pimientos rellenos, puedes cortarlos en cualquier forma o tamaño que desees.
Paso 3: Flash Freeze
Para evitar que los pimientos se peguen al congelarse, hay que congelarlos rápidamente. Coge una bandeja de horno y fórrala con un tapete de silicona.
Reparte los trozos de jalapeño en la lámina sin que unos se toquen con otros. A continuación, coloca la lámina en el congelador para que se congele durante aproximadamente una hora.
Paso 4: Almacenamiento y congelación
Después de dejar que los jalapeños se congelen, sáquelos del congelador y enváselos en bolsas de silicona reutilizables. Estas bolsas hacen un buen trabajo para mantener el oxígeno lejos de sus jalapeños congelados. Presiona bien las bolsas antes de cerrarlas.
Antes de congelar las bolsas, ten en cuenta que ya has cortado los pimientos en dados y que tienen el mismo aspecto que cualquier otro tipo de pimiento. Así que tienes que etiquetar las bolsas para que no se confundan con otro tipo de pimiento.
Etiquete las bolsas indicando el contenido y la fecha de congelación para poder localizarlas si las pierde en el congelador.
Cómo descongelar los jalapeños congelados
Los jalapeños congelados son más fáciles de descongelar. Sólo tienes que coger la bolsa de jalapeños congelados, sacar de sus bolsas la cantidad que necesites. Devuelve el resto al congelador después de asegurarte de que has minimizado su contacto con el aire.
Deje que sus jalapeños se descongelen sobre una toalla de papel. La toalla le ayuda a absorber la humedad y hace un buen trabajo para evitar que los jalapeños estén demasiado húmedos. Una vez que tus chiles alcancen la temperatura ambiente, puedes usarlos como quieras.
Cómo reconocer los jalapeños estropeados
La primera señal de que el jalapeño se está estropeando es la presencia de manchas marrones o grises en el pimiento. Esto no significa que el pimiento no sea apto para el consumo, pero la calidad del sabor y el nivel de picante empiezan a reducirse en este punto.
Los jalapeños estropeados tendrán moho y estarán súper blandos. Si nota esto, entonces deséchelos.
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