
¿Son comestibles las bayas de acebo?

Las bayas de acebo suelen verse en torno a las fiestas navideñas. La planta se cultiva en regiones templadas y subtropicales de todo el mundo.
¿Son comestibles las bayas de acebo? Las bayas de acebo son hermosas y tienen un aspecto excepcionalmente tentador, pero no son comestibles para el ser humano. Estas bayas rojas están destinadas exclusivamente a los pájaros y son tóxicas para la mayoría de los animales, incluidos los domésticos.
Si vas a decorar con acebo, retira primero las bayas, sobre todo si tienes niños pequeños. La ingestión de acebo puede provocar una reacción desagradable.
¿Por qué son venenosas las bayas de acebo?
Las bayas de acebo contienen altos niveles de teobromina. Ésta también se encuentra en el chocolate y la cafeína, pero las cantidades presentes en las bayas de acebo son peligrosas. También contienen ilicina, y algunas variedades de acebo contienen saponina.
Estas cosas no sentarán nada bien a la persona (o mascota) que consuma las bayas. Debes evitar decorar con bayas de acebo en interiores si tienes niños o mascotas, porque aunque pongas el acebo lejos de su alcance, es posible que las bayas se caigan.
Un niño curioso puede sentir la tentación de meterse en la boca una baya de color rojo brillante, porque parece muy apetitosa. Aunque es poco probable que una baya haga mucho daño, si un niño coge más, podría ponerse bastante enfermo. No hacen falta muchas bayas de acebo para que tengan un efecto negativo.
Lo mismo puede decirse de un gato o un perro que encuentre bayas de acebo y decida comérselas. Si no quieres tener que ir al hospital o al veterinario, lo mejor es que dejes el acebo fuera de la decoración anual o que le quites las bayas antes de colgarlo. Aunque son bonitos, no merece la pena correr riesgos.
¿Qué ocurre si comes acebo?
Las bayas de acebo no son venenosas hasta el punto de causar la muerte, pero harán sentir muy incómoda a la persona que las coma. Un adulto sano probablemente no sufrirá ningún efecto nocivo por comer unas pocas bayas (aunque no debería hacerlo), pero un niño puede tener síntomas tras comer cinco o incluso menos.
También las mascotas, con sus cuerpos más pequeños, pueden sentir los efectos mucho más rápidamente que una persona adulta.
¿A qué efectos debe prestar atención?
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero lo más habitual es que la ingesta de bayas de acebo provoque vómitos, a veces intensos. La diarrea también es un posible efecto, ya que el sistema de la persona intenta eliminar las toxinas lo más rápidamente posible. La persona puede sentirse muy enferma y corre el riesgo de deshidratarse si vomita mucho.
Es posible que el consumo de acebo provoque somnolencia, así que esté atento también a este síntoma.
Si su mascota ha comido bayas de acebo, también es probable que sufra vómitos o diarrea, y que sacuda la cabeza de un lado a otro angustiada.
Aunque las probabilidades de que un niño o una mascota consuman bayas de acebo en cantidad son bajas, si desea decorar con bayas de acebo, debe familiarizarse con los síntomas, advertir a su hijo de que no coma ninguna parte del acebo e intentar mantener a las mascotas en una zona diferente.
El acebo no tiene buen sabor para las personas ni para los gatos o perros, pero es mejor ser consciente del peligro potencial que correr el riesgo.
¿Qué hacer si alguien ha comido acebo?
Si cree que alguien ha consumido bayas de acebo, lo primero y más importante es eliminar la fuente. Si su hijo tiene bayas de acebo en la boca, anímele a que se lave la boca con agua y escupa el contenido en un cuenco. Quítele de la boca todas las bayas que pueda y ayúdele a lavarse bien las manos.
Limpia los restos de bayas para evitar más peligro y dales de beber un poco de agua. Intenta averiguar cuántas bayas han consumido, ya sea preguntándoles u observando las pruebas. Puedes calcular una cantidad aproximada observando cuántas bayas quedan en el acebo.
A continuación, llame al Servicio de Toxicología o al hospital. Describa los síntomas que se están produciendo.
La intoxicación por bayas de acebo puede tratarse en casa vigilando de cerca a la persona y asegurándose de que bebe lo suficiente para reponer líquidos en caso de vómitos. Sin embargo, si el caso es grave, puede ser necesario hospitalizar a la persona. Se le tratará con carbón activado y se le administrarán líquidos por vía intravenosa para mantener estables sus niveles.
En caso de duda, hable siempre con profesionales médicos antes de tomar otras medidas. Aunque la intoxicación por acebo no debería ser grave en la mayoría de los casos, es mejor pecar de precavido.
Si es tu mascota la que ha consumido las bayas de acebo, debes empezar de nuevo por quitarle todo lo que puedas de la boca, enjuagar lo que sobre y después hablar con un veterinario sobre los posibles daños.
¿Qué ocurre con otras partes del acebo?
Es aún más improbable que los niños o las mascotas se sientan tentados a consumir otras partes del acebo, ya que las hojas son puntiagudas y desagradables. Al igual que las bayas, no tienen buen sabor. Sin embargo, tampoco deben comerse. Pueden provocar efectos similares y, desde luego, no son comestibles ni para las personas ni para los animales domésticos.
En general, es mejor evitar el acebo en casa si teme que sus hijos o sus mascotas puedan cogerlo. Aunque las hojas de acebo suelen ser poco atractivas como alimento, esas bayas de color rojo brillante sí que pueden resultar atractivas, ¡y no querrás acabar en urgencias toda la noche!
Reflexiones finales
Así que, en respuesta a la pregunta, no, las bayas del acebo no son comestibles para las personas ni para sus mascotas. El acebo destina sus bayas a aves como mirlos, tordos y alirrojos. No quiere que otras criaturas se coman las bayas, y por eso son tóxicas.
Aunque la toxicidad suele ser baja y no especialmente peligrosa, debe asegurarse de que sus hijos y sus mascotas no tengan la oportunidad de ingerir las bayas.
Deja una respuesta
Entradas Relacionadas