
¿Se pueden congelar las chuletas de pollo?

Las chuletas de pollo son trozos de carne deshuesados obtenidos de la pechuga de un pollo. El nombre de chuletas tiene su origen en un subconjunto de la cocina japonesa basado en influencias occidentales. Las chuletas de pollo se utilizan en varias recetas y acompañan a muchos platos.
Las chuletas de pollo pueden ser una respuesta rápida a una cena familiar rápida pero aceptable. Entonces, ¿se puede conservar este manjar para tenerlo a mano o prepararlo de antemano?
¿Se pueden congelar las chuletas de pollo? Sí, se pueden. Las chuletas de pollo se congelan muy bien, prolongando su vida útil hasta 9 meses en el congelador. Si se congelaran a 0°F, se conservarían indefinidamente. Sin embargo, no puede asegurar que su congelador mantenga esa temperatura. Para obtener la mejor calidad, no congele las chuletas de pollo durante más de 9 meses.
Congelar chuletas de pollo durante demasiado tiempo las hace propensas a quemarse por congelación. Aunque los alimentos quemados por el congelador se pueden comer, no se puede pasar por alto la pérdida de gusto y sabor que ha causado la quemadura por congelación. Al congelar chuletas de pollo, su principal objetivo debe ser cómo prevenir las quemaduras por congelación.
Cómo congelar chuletas de pollo
Las chuletas de pollo se utilizan de varias maneras. Como es tan fácil congelar las chuletas de pollo, lo único de lo que tienes que preocuparte es de cómo evitar que se quemen en el congelador.
- Congelación de chuletas de pollo
- Congelación de chuletas de pollo empanadas
Congelación de chuletas de pollo
La preparación de cualquier tipo de carne antes de cocinarla puede llevar un rato, por lo que sería de gran ayuda poder hacer todo eso de un tirón y tenerlo a mano y listo para llevar.
Paso 1: Preparación
Prepara las pechugas de pollo, quítales la grasa y la carne de las costillas. Abra la pechuga por la mitad en diagonal y córtela en trozos más pequeños. Cortar la carne en trozos más pequeños ayuda a que se congelen bien.
Paso 2: Machaque la carne y, a continuación, congélela rápidamente
Coloque los trozos de carne en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o un tapete de silicona para hornear. Cúbralos con papel de plástico y machaque la carne, trabajando desde el centro de cada uno hacia los bordes. A continuación, meta toda la bandeja en el congelador hasta que se congele.
Paso 3: Almacenamiento y congelación
Hemos llegado a la parte más esencial de la congelación de las chuletas de pollo. La mejor manera de evitar que las chuletas de pollo se quemen en el congelador, o al menos de reducir el riesgo, es sellarlas al vacío. Es la mejor manera de eliminar el aire y reducir las quemaduras por congelación. Pero no todo el mundo tiene acceso a una envasadora al vacío, por lo que hay otros medios que pueden servir de sustituto.
Si vas a utilizar una bolsa Ziploc para guardar las chuletas de pollo ya envueltas en plástico, puedes intentar expulsar todo el aire que puedas presionándola en plano o utilizando una pajita para succionar el aire.
Sin embargo, hay un truco que puedes aprovechar utilizando el desplazamiento de agua, pero para ello necesitas manos firmes. Después de poner las chuletas de pollo a medio congelar que ahora están envueltos individualmente en la bolsa, sumerja la bolsa Ziploc lentamente en agua hasta justo debajo del sello, el agua que rodea la bolsa debe haber desplazado el aire a continuación, se cierra herméticamente.
Antes de meter la carne envasada en el congelador para congelarla, etiqueta la bolsa con el contenido y la fecha de congelación por si se te olvida cuánto tiempo has guardado las chuletas de pollo.
Congelación de chuletas de pollo empanadas
Las chuletas de pollo empanadas tienen una vida útil de sólo 3 meses en el congelador. Al empanar previamente las chuletas de pollo, puedes hornearlas directamente sin descongelarlas.
Paso 1: Empanar las chuletas
Siga el proceso de preparación descrito anteriormente. A continuación, prepare la mezcla de pan. Se trata de una combinación de harina, pan rallado panko y huevos. Sumerja sus chuletas en la mezcla para que pueda ser recubierto en ella y luego esperar a que se endurezca.
Paso 2: Congelación rápida
Forre una bandeja de horno con un tapete de silicona para hornear y coloque las chuletas empanadas individualmente en la bandeja. Cubre ligeramente la bandeja con film transparente y métela en el congelador hasta que se congele.
Paso 3: Almacenamiento y congelación
Cuando las chuletas empanadas se hayan congelado por completo, sácalas del congelador y envásalas en bolsas Ziploc o bolsas de congelación herméticas. Antes de cerrar las bolsas, intenta expulsar todo el aire posible.
No olvides etiquetar las bolsas antes de meterlas en el congelador para congelarlas y, para obtener la mejor calidad, consúmelas antes de 3 meses.
Cómo descongelar chuletas de pollo congeladas
Las chuletas de pollo congeladas se utilizan mejor tal como están congeladas. Si decides descongelarlas, pueden secarse y perder agua, y puede que no se cocinen o frían tan bien como necesitas.
Para las chuletas empanadas, envuélvalas en papel de aluminio mientras estén congeladas. Colóquelas en un horno precalentado a 350°F y cocínelas hasta que la parte más gruesa del pollo tenga una temperatura interna de 165°F. Puede medirlo con un termómetro para alimentos.
Para las chuletas de pollo sin empanar congeladas, échelas aún congeladas en aceite caliente a fuego templado. Fríe cada tanda durante cinco minutos dándoles la vuelta para que se frían por igual.
Cómo reconocer las chuletas de pollo estropeadas
Cuando el pollo está todavía fresco, mostrará un color rosa claro. La primera señal o indicio de un pollo estropeado es el color, empieza a cambiar de rosa a gris.
Si observa alguna decoloración, puede asumir que el pollo se ha echado a perder, puede tirarlo. Los alimentos en mal estado no son saludables y pueden ser perjudiciales para la salud, así que no los comas.
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